El segundo asalto de Escotet a Liberbank
La fusión con Unicaja ofrecería mayor presencia territorial y la integración con Abanca, liderazgo en el norte y más beneficio
Hace poco más de un año, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, aseguraba en Oviedo que «Abanca ya es líder absoluto en el noroeste peninsular, y Asturias es cada vez más importante para nosotros». Este empresario asturvenezolano, máximo accionista de la entidad gallega, ya intentó el año pasado el asalto a Liberbank, en unas negociaciones que no tuvieron éxito, pero ahora llega con una posición reforzada tras sacar a flote la antigua Novacaixagalicia, hasta hacerla una de las entidades financieras más rentables del país y crecer de forma exponencial, con la compra de Banco Etcheverría y Deutsche Bank Portugal y Caixa Geral.
Publicidad
Venezolano, hijo de leonés y asturiana, pero nacido en Madrid en 1959, este economista comenzó su carrera en 1976 en Banco Unión (Venezuela) y diez años después, en 1986, fundó Escotet Casa de Bolsa, que daría origen en 1991 a Banesco Banco Universal. A partir de 1992 dirigió la expansión internacional de la entidad, con la fundación de Banesco Internacional Panamá y Banesco Internacional Corp. (Puerto Rico). La organización tiene presencia en siete países: Venezuela, Panamá, EE UU, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia y España.
En el sector financiero español aterrizó en 2013, con la intervención y posterior subasta de Novacaixagalicia –el holding que agrupaba las antiguas cajas de ahorro gallegas–, adjudicada por 1.003 millones de euros a Banesco, controlado por Escotet. Antes había sido rescatada por 9.000 millones por el Estado y en el primer ejercicio, en 2014, sus beneficios alcanzaron los 1.157 millones, superando el precio de compra. Desde entonces, Escotet ha ido demostrando su habilidad para gestionar la entidad financiera que no deja de dar beneficios. Por el camino, incluso, cedió temporalmente la presidencia para ocuparse de la crisis de Banesco en Venezuela, tras la detención de once directivos en la pasada primavera y el enfrentamiento abierto con el régimen chavista, que ha intervenido el banco.
Pros y contras
De tener éxito la opa de Abanca, se crearía un grupo con más de 1.300 oficinas y casi 9.000 empleados, eso sí más pequeño del que resultaría de la fusión entre Liberbank y Unicaja, operación que convertiría a la entidad resultante en la sexta del país por activos, con un total de 96.440 millones de euros, adelantando a Bankinter; una cuota de mercado del 4%; casi 11.000 trabajadores y 1.866 oficinas.
Precisamente, analistas de Bankinter destacan que la operación de Abanca, de confirmarse, sería una buena noticia para los accionistas de Liberbank, debido a la prima en efectivo ofertada, y aconsejaría acudir a la opa. Sin embargo, estratégicamente podría tener más sentido la fusión con Unicaja, ya que crearía un banco con una presencia generalizada en España, con gran peso en muchas comunidades, frente a la concentración de oficinas en el norte del país que supondría la unión con Abanca. No habría en ninguno de los dos casos excesivos solapamientos, más con Unicaja, sobre todo en Extremadura, aunque la ausencia de superposiciones también tiene sus contras desde el punto de vista financiero, ya que se reduce la posibilidad de sinergias.
Publicidad
En el caso del Principado, sin embargo, sí existe más presencia de Abanca que de Unicaja. La entidad gallega cuenta con nueve oficinas, además de tres de Caixa Geral, y unos 70 empleados; mientras que Unicaja, a través de Banco Ceiss (antigua EspañaDuero), tiene con tres sucursales y una veintena de empleados.
Fuentes financieras apuntan, incluso, al interés que habría en una operación a tres bandas, con la integración de las tres entidades.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión