La clave del de la transformación, «un proceso de pago sencillo y fácil»

El gasto con tarjeta cayó un 60% respecto a abril de 2019, según el informe BBVA Research. No obstante, se prevé que la crisis del coronavirus traiga cambios en los hábitos del consumidor forzando esa reinvención del pequeño comercio. Si tienes una configuración errónea, un logo que confunde o no incluir el sistema de pago que busca el cliente, da lugar a que este abandone la compra. También, si los métodos de pago no le satisfacen, como las transferencias bancarias. El pricipal consejo que ofrece Javier Urizar, director de medios de pago en comercios de BBVA es «optimizar al máximo procesos de pago, cuanto más sencillos y optimizados mejor». En España, atendiendo a las estadísticas, más del 60% lo hace con tarjeta, seguido de Paypal con cuotas del 23% aproximadamente, y entrando con mucha fuerza el pago con Bizum en comercios. Las transferencias bancarias y el contra reembolso están relegadas a un cuota residual de un 11%.

Roberto Bayón coincide en que «es importante analizar los procesos, tanto cuantitativos como cualitativos para aplicar la tecnología necesaria y contar con proveedores que garanticen que todo funcione a la perfección». Además, subraya la importancia de situar «al cliente en el centro» y el uso de herramientas que aumente nuestro conocimiento sobre sus perfiles.

Por su parte, Moisés Palomares, recureda la importancia de «ser ágil, y no pensar a un año vista sino ir probando cosas». En su caso, le parecen necesarios talleres como este, organizado por EL COMERCIO y BBVA, porque «la formación es básica para afrontar los nuvos retos». «Las prisas no son buenas, la clave es dar algo nuevo, diferente o mejor de lo que tengo cerca, y esto puede ser a nivel nacional o local».

Los tres coinciden en tres palabras: paciencia, constancia, inversión, formación y aprendizaje. Una máxima es simplificar los 'clics' que un cliente debe realizar a la hora de pagar, cuantos menos realice mejor. En este sentido, una de las recomendaciones es que una vez facilitado el número de tarjeta en la primera compra no sea necesario incluirla en sucesivas operaciones. Precisamente, esta es una de las experiencias que están al alcance de cualquier ecommerce gracias a las plataformas de pago que ofrecen las entidades.