Una competencia «sana» que acabó en acuerdo satisfactorio

J. L. GONZÁLEZ

GIJÓN.

Domingo, 16 de mayo 2021, 04:52

Luis Miyar y Félix Baragaño fueron competencia en el sector de la pintura industrial durante muchos años. Desde el recíproco respeto y a escalas ... diferentes, desarrollaron su vida laboral con conocimiento mutuo. Cuando al primero, que regentaba Contratas y Sistemas, le llegó la hora de la jubilación, se encontró con que sus hijos no iban a seguir con el negocio. «Mis hijos no quisieron cogerlo y yo tampoco tenía ganas de que lo cogieran, siempre te debes un poco al negocio y piensas que lo haces mejor que ellos», relata. Así que, tocaba vender. «Nos pusimos en contacto con la Federación Asturiana de Empresarios».

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Desde el Servicio de Apoyo a la Transmisión de Empresas, le pusieron en contacto con quien había sido su competidor, Félix Baragaño. «Conociéndole como le conocía, consideré que era lo mejor. La empresa estaba funcionando y sigue haciéndolo», explica Luis Miyar.

A Baragaño, la oferta de la empresa le llegó «primero de una forma un poco oculta». Siempre interesado en oportunidades empresariales, se dio cuenta al conocer la oferta al completo de que era una compañía «complementaria» a la actividad que venía realizando y se lanzó a la negociación. «Estas operaciones no son rápidas. Nos conocíamos previamente y nunca hubo problemas. Tras ejecutar el acuerdo, se comprometieron a dar continuidad en la relación con los clientes. Estamos muy satisfechos», relata el empresario.

Las dos partes quedaron contentas con el acuerdo, aunque no todas las empresas corren esta misma suerte. «He visto bastantes casos de empresas que, por falta de relevo, tienen que cerrar. Se dio, se da y se dará», explica Luis Miyar, quien después de tres décadas al frente de su compañía por fin puede disfrutar de una jubilación que para él llegó a los 67 años.

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