«Tenemos que dar visibilidad a las oportunidades del medio rural»
La Fundación Caja Rural de Asturias presentó su nueva etapa, en la que talento y sostenibilidad tendrán mucha importancia
Bajo el lema 'Queremos crecer donde hemos nacido', la Fundación Caja Rural de Asturias dio ayer, en el Hotel de la Reconquista, un paso más ... que dejará huella en su historia. Tal y como explicaba su directora, Eva Pando, la institución empieza esta nueva andadura con la «clara vocación de devolver a la sociedad» todo lo que esta le da. Y, por eso, a partir de ahora van a desplegar su actividad alrededor de cuatro ejes estratégicos: la sostenibilidad, la innovación y el talento, la ciencia y la inversión de impacto.
Estos pilares englobarán muchas acciones, relacionadas por ejemplo con el medioambiente y la demografía porque la entidad quiere «aportar un valor directo a los habitantes del territorio». Lo hacen así, ya que no se puede olvidar que «el paraíso natural no lo podemos entender sin personas». Y, para que la gente tenga cabida en el Principado, es necesario «dar visibilidad a las oportunidades de vida que tiene el medio rural». Eso sí: ellos no quieren idealizar la vida del campo, sino que pretenden «hablar de las ventajas y de las barreras, de la mano de las personas que viven allí». Para ello, impulsarán un proyecto en el que un grupo de jóvenes hará innovación desde el territorio.
Asimismo, se esforzarán para «conservar y atraer el talento» porque tal y como defendía Pando «es nuestro mayor capital». Ante esa realidad, ellos darán «muchas oportunidades a jóvenes estudiantes que demuestren talento y tesón».
«Asturias hoy en día es ya una tierra de retorno, viene más gente de la que se va», aseguró Gimena Llamedo«Hay que hablar de las ventajas y las barreras del medio rural de la mano de quienes viven allí», afirmó Eva Pando
En cuanto a la divulgación, la Fundación apoyará «muchas actividades de divulgación que ya existen» y apostarán por las inversiones de impacto. Este último punto «probablemente sea uno de nuestros ejes más novedosos», destacaba. «Queremos crear un modelo de acompañamiento para proyectos propuestos por emprendedores», proseguía.
Con todas estas innovaciones en el horizonte, el orgullo que sentía Pando lo compartía también Fernando Martínez, el presidente de la institución. Él aprovechó la ocasión para recordar que la empresa se encuentra «en una fase importante de crecimiento», que los llevó a desembarcar fuera de las fronteras autonómicas, tanto en Cantabria como en Madrid. Con estos dos rincones, la caja cuenta ya con 118 oficinas en su red, que les sirven para estar cerca de la gente y para aportar seis millones y medio de euros a su compromiso social.
En ello también hizo hincapié Antonio Romero, el director general de Caja Rural de Asturias, quien además aseguró que su objetivo es «atender a las personas que viven en pequeños núcleos rurales» y, por eso, se mantendrán al lado «del sector primario y de la industria agroalimentaria», llevando siempre la innovación y la tecnología por bandera, con el objetivo de «favorecer el desarrollo económico de nuestro entorno».
Bajo esa premisa, tomó la palabra la presidenta de la Fundación Cotec, Cristina Garmendia, quien defendió la innovación como «un instrumento que ayuda a las instituciones a transformarse». Y, en esa línea, aseguró que solo un 18,2% de las empresas de nuestra región consideran que hacen innovación. «Esto es un mal dato que nos dice que nos lo tenemos que tomar más en serio», lanzaba, convencida también de que las compañías no son conscientes de que muchas cosas de las que hacen sí son innovación. «Hay mucha innovación que no se reconoce porque es un concepto muy amplio, pero motivar y mejorar los procesos es innovar».
Y así lo hace la Fundación Caja Rural de Asturias que, para encarar esta nueva andadura, presentó ayer una nueva imagen de marca, desarrollada por Clara Moro. Ella partió del logotipo de la espiga que todos conocemos, pero «saliendo de la zona de confort», tal y como apuntaba. «Elegimos una tipografía que fuera más legible y con formas más contemporáneas». El resultado mantiene el fin de «crecer y mejorar» de la marca, a la que, durante el acto, también ensalzó la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, que recordó que «hablar de Caja Rural es hablar de compromiso con el territorio» y subrayó la necesidad de «cooperar el ámbito público y el privado». Y con esa idea clara, Llamedo recordó que «desde la pandemia, lo rural está en el centro» y nuestra región va ganando peso. «Asturias hoy en día es una tierra de retorno, viene ya más gente de la que se va y trabajaremos para que esa sea la tendencia».
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