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ArcelorMittal destina 13,5 millones a la línea de decapado y el tren de chapa

La cadena de tratamiento avilesina pasará de 1,47 a 1,7 millones de toneladas anuales de producción, y en la planta gijonesa se instalará un sistema de inspección por ultrasonidos

O. V.

Viernes, 6 de junio 2014, 02:15

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La dirección de ArcelorMittal ha aprobado recientemente dos inversiones para las factorías de Asturias cuya concrección supondrá la inversión de 13,5 millones de euros. La principal de ambas inversiones permitirá incrementar la productividad de la línea de decapado de Avilés, en tanto que la segunda se destinará a mejorar la calidad de las chapas gruesas producidas en Gijón.

En la Avilés, ArcelorMittal invertirá 10 millones de euros para incrementar su capacidad de producción de 1,47 a 1,70 millones de toneladas al año. Los trabajos que conllevará la concrección de esta mejora se ejecutarán durante las paradas por mantenimiento previstas los próximos meses de agosto y diciembre de 2014 y en el mes de agosto de 2015. El incremento en la capacidad de producción en decapado contribuirá a mejorar el flujo productivo de productos intermedios hacia las plantas acabadoras de Avilés, Lesaka (Navarra) y Etxebarri (Bizkaia). La intención de la empresa es contribuir, así, al aumento de productividad de toda la cadena. La línea de decapado está destinada a aplicar un tratamiento antioxidante y de limpieza a bobinas de acero laminadas en caliente.

Huelga en el tren de carril por una sanción

  • Fuentes de la plantilla de ArcelorMittal informaron ayer del seguimiento «pleno» de un paro de 24 horas convocado en el tren de carril de Gijón en protesta por la sanción de 21 días de empleo y sueldo a un trabajador. Durante el paro se celebró una asamblea que decidió por unanimidad proponer al comité la convocatoria de 24 horas de huelga en toda la factoría de Gijón para que se retire la sanción y, que si el comité no lo asume en su pleno del próximo lunes, convocar 48 horas de huelga en el tren de carril.

Por otra parte, en el tren de chapa gruesa de Gijón se instalará un sistema automático de inspección por ultrasonidos valorado en 3,5 millones de euros, que contribuirá a asegurar la alta calidad de las chapas. Este moderno dispositivo, a instalar durante 2015, inspeccionará de manera automática todas las chapas gruesas producidas en el tren para comprobar la ausencia de defectos internos. Hasta ahora, esta inspección se realizaba de forma manual. Con la inversión, el Tren de Chapa Gruesa podrá adaptarse a las necesidades que en términos de calidad le plantean sus clientes más exigentes, como el sector naval y eólico, y reforzará su competitividad en el mercado. De hecho, el sector eólico está presente muy cerca de la acería a través del Grupo Daniel Alonso que, tras haber incorporado recientemente a IDESA, está en una posición privilegiada para ser uno de los principales referentes mundiales en este sector, así como en el de la fabricación de equipos para las refinerías de petróleo y los gasoductos, que requieren altas especificaciones de calidad.

El equipo de ultrasonidos emite un pulso que penetra en el material a analizar y excita su microestructura granular, lo que ocasiona un fenómeno de vibración y transmisión de ondas mecánicas. El pulso se propaga a través del material hasta que un cambio de impedancia acústica provoca que el pulso sea reflejado.

Ese eco se debe a los defectos en el material o en la reflexión en el extremo del material analizado. Como resultado, las señales que recibe el sensor del aparato contienne información sobre la microestructura del material y los defectos que pueda tener en su interior, lo que permite ajustar las calidades del acero y estimar si cumple con las especificaciones de calidad que le planteen a ArcelorMittal sus clientes, de forma que el producto terminado ofrecerá garantías mucho más altas que hasta la fecha.

En teoría el análisis por pulsos de ultrasonidos permite ajustar el cálculo sobre la resistencia del material al desgaste y la fractura, lo que permitirá entregar productos terminados que garanticen niveles de resistencia superiores a las peores condiciones operativas concebibles para la maquinaria que se construya con ellos.

Inversiones acumuladas

El nuevo impulso inversor de ArcelorMittal se conoce apenas dos días después de que este periódico adelantase que la empresa se plantea destinar otros 190 millones de euros en la acería LD III y en las baterías de cok de Avilés, para modernizar la acería con dos nuevas líneas de colada, que sustituirán a las a las existentes y suponen una de las inversiones de mayor relevancia que se pueden acometer en una empresa siderúrgica.

Esta inversión incluye la habilitación de un molde vertical, que implicará diversas mejoras. Una de ellas será la velocidad, ya que se podrá pasar de los actuales 1,6 metros de colada por minuto a entre 2,2 y 2,4 metros, además de que la anchura también se incrementará, de 2,3 a 2,6 metros, las coladas serán también más gruesas y tendrán mejor calidad que las producidas hasta el momento.

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