Borrar
El incendio en las baterías de cok de Avilés lastró la producción y los resultados, según Arias. MARIETA
Arcelor redobla su «presión» sobre las plantas asturianas para mejorar sus resultados este año

Arcelor redobla su «presión» sobre las plantas asturianas para mejorar sus resultados este año

Arias pide contener los costes ante un ejercicio difícil por el precio de la energía y del CO2 y el «importante impacto» de la compra de Ilva

NOELIA A. ERAUSQUINÓSCAR PANDIELLO

Viernes, 8 de febrero 2019, 02:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Arcelor dio ayer una de cal y otra de arena. Tras presentar por la mañana unos resultados de récord en 2018 a nivel global, con sus mejores cifras desde la fusión de 2006, los directivos españoles anunciaron un panorama nada halagüeño para las factorías asturianas en este 2019. De hecho, los sindicatos lo llegaron a calificar de «desolador», aunque también de «esperable», ante el inicio de la negociación colectiva que ahora se abre. El encargado de pintar ese complicado escenario fue el asturiano José Manuel Arias, hasta ahora responsable de la división de Productos Planos en el Suroeste de Europa y recientemente nombrado director de Operaciones de Proyectos Estratégicos. En sus explicaciones, alertó de «la presión» que se ejercerá desde la dirección del grupo sobre las plantas españolas y, en concreto, sobre las asturianas para que ganen en productividad y mejoren sus resultados.

La reunión que mantuvieron ambas partes tenía como objeto constituir la mesa de negociación del VII Acuerdo Marco, el documento que rige las relaciones laborales entre la mayoría de trabajadores del grupo en España y la multinacional. Pero frente a las reivindicaciones de los sindicatos de mejoras salariales tras varios años de pérdida de poder adquisitivo y resultados positivos en las plantas, Arias pidió contención de costes por las malas expectativas que tienen para las instalaciones, en un contexto de desaceleración de la demanda de acero y caída de los precios de los productos siderúrgicos, mientras que se dispara el coste del CO2, la factura energética y se desploma la compensación que recibe la industria por la subasta eléctrica. A todo esto añadió un factor más, el «impacto importante» que tendrá en las plantas españolas la adquisición de la italiana Ilva, ya que reconoce que la similitud de productos obligará a compartir mercados.

A pesar de este escenario, los representantes de los trabajadores pidieron un equilibrio, tras los «sacrificios» de la plantilla de los últimos años y también reclamaron datos económicos concretos. Los sindicatos no cuentan con información sobre las cuentas de las plantas de la región desde el primer semestre y dicen no fiarse de los planteamientos genéricos que ya vienen apuntando los directivos en España en los últimos meses y en los que Arias insistió ayer, al hablar de un ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) positivo, pero una perspectiva muy negra en este primer semestre.

Por ello, las centrales incidieron en la necesidad de mejorar las condiciones laborales de la plantilla, que ha perdido parte de su poder adquisitivo a a lo largo de los últimos años. Argumentan que los esfuerzos de los trabajadores españoles no son comparables con los de los empleados en otros países europeos y, por tanto, las negociaciones para el nuevo Acuerdo Marco deben tenerlo en cuenta. Los sindicatos, que estarán presentes en esta primera jornada de negociación, fechada para el próximo día 20, tratarán además de acudir como una plataforma conjunta. Un acuerdo que, de producirse, les daría fuerza de negociación ante la empresa, según reconocen estas organizaciones.

Entre las distintas medidas que la parte social pondrá sobre la mesa destaca un aumento salarial en la línea del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva o, incluso, superior, y cláusulas de revisión ligadas al IPCs, las reducciones de jornada, que las vacaciones puedan disfrutarse en verano, mejoras en el seguro colectivo, la eliminación de la cláusula que hace que los eventuales cobren el 80% el primer año, la ampliación de los permisos de acompañamiento al médico o la implantación de condiciones sociales iguales para todos los trabajadores.

Estas peticiones chocarán frontalmente con las intenciones de la empresa. La multinacional ya se cargó ayer de argumentos para justificar esa contención, como el coste del CO2, que se ha visto incrementado en 50 euros por tonelada de acero producido. En este sentido se trabaja desde hace meses para intentar que la UE limite el incremento de costes derivados de esta tasa, que otorga ventajas competitivas a los países ajenos a la UE. Además, Arias también subrayó el descenso de los precios por las medidas proteccionistas de EE UU y los efectos sobre la producción que tuvo el incendio de las baterías de avilés.

Síguenos en:

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios