La empresa familiar apela al Principado para que Sucesiones no ponga en riesgo su supervivencia

En ese sentido, Cabal ha insistido en que «no se puede poner en peligro la pervivencia de ninguna empresa familiar por motivos sucesorios». Sin embargo, ha reconocido que hay un diálogo constante con el Principado para tratar de acercar posturas y encontrar puntos en común: «Nos ha recibido el presidente y hablamos continuamente con el consejero de Hacienda, les exponemos nuestra problemática y nuestras preocupaciones, así que confiamos en que haya pequeños avances».

La fiscalidad es uno de los principales puntos de reclamo de los empresarios familiares en los últimos años, pero siempre de la mano de la reducción de trámites. «Estamos haciendo propuestas que van en la línea de la simplificación administrativa, porque es algo que nos atañe a todos. Hay que digitalizar más las administraciones y medir el dato. Teniendo esas dos cosas, la simplificación va a ser más fácil«, ha explicado Íñigo Cabal.

Entre los asistentes a la asamblea, celebrada en el Hotel de la Reconquista, se encontraban autoridades como el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, la presidenta de Fade, María Calvo, varios diputados y concejales y muchos de los principales empresarios de la región, además de los representantes de las cámaras de comercio y de los sindicatos. Ante ellos, el presidente de Aefas subrayó su compromiso con el Principado, pero incidió en la necesidad de que el Ejecutivo autonómico atienda sus demandas: «Queremos estar en Asturias, pero necesitamos más apoyo».

En cuanto a las perspectivas económicas, según una encuesta realizada por Aefas entre sus asociados, 7 de cada 10 empresarios creen que son buenas o muy buenas para la región, mientras que el 95% considera que su propia empresa se desenvolverá bien en el corto y medio plazo. Respecto al empleo, ninguno de los encuestados prevé reducir plantilla el próximo año. En concreto, la mitad avanza que ampliará personal, mientras que la otra mitad mantendrá el número de trabajadores.

En ese sentido, llama la atención que, en esa misma encuesta, los empresarios familiares (el 64% de ellos) señalan como principal motivo de preocupación la falta de trabajadores cualificados, por encima incluso del que ha sido el foco en los últimos años: la fiscalidad.