El plan que aprobó Hunosa preveía mantener la actividad en San Nicolás, La Pereda y el Batán
Los sindicatos acusan a la anterior dirección de la hullera pública de enviar a Bruselas un propuesta «oculta» que incluía el cierre de la empresa el 31 de diciembre
DANIEL FERNÁNDEZ
GIJÓN.
Martes, 11 de diciembre 2018, 04:10
El futuro de Hunosa más allá del 31 de diciembre de 2018 sigue en manos de la Unión Europea. La UE es la que tiene que dar el visto a que la empresa pública pueda mantener su extractiva hasta que complete su periodo de transición. Hasta el momento, a Bruselas solo ha llegado un plan, el elaborado por la anterior dirección de la empresa. En él se preveía la continuidad de la extracción de carbón en el pozo San Nicolás y el mantenimiento de la actividad en la central de La Pereda y en el lavadero de El Batán.
Ese plan fue elaborado por la anterior dirección de Hunosa, presidida hasta el pasado verano por Teresa Mallada, y aprobado por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (Sepi). El programa de viabilidad de la empresa más allá de 31 de diciembre, la fecha que impuso la Unión Europea para el cierre de las minas de carbón en España, y es el que, según afirmó ayer a EL COMERCIO Teresa Mallada, «el que el anterior Gobierno de la nación y el Principado llevaron a Bruselas».
La ex presidenta de Hunosa respondía así a los sindicatos SOMA-Fitag y CC OO, que acusaron a la anterior dirección de «tener un plan oculto» que contemplaba el cierre de la empresa el próximo día 31. Y ese plan desconocido, añaden los sindicatos, es el que «está a día de hoy en Bruselas».
El SOMA y CC OO realizaron estas acusaciones tras la reunión mantenida ayer con la actual dirección de la hullera pública, presidida por Gregorio Rabanal, para negociar el plan de futuro de la compañía. En ella, según los sindicatos, la empresa les trasladó «los escenarios de cierre» contemplados en el plan «enviado a la Unión Europa, «posteriormente actualizado en mayo de 2016» y del que las organizaciones sindicales «desconocían». Según las centrales, ese plan contemplaría el cierre de Hunosa este 31 de diciembre.
Una afirmación que niega la anterior presidenta de Hunosa. Según el plan elaborado durante su mandato, y al que ha tenido acceso EL COMERCIO, al final del presente año 2018 «cabrían cerrar los tres pozos mineros que están actualmente en explotación», esto es, San Nicolás (Mieres), el Santiago (Aller), el Carrio (Laviana). No obstante, recoge el texto, la pretensión de Hunosa sería la de mantener en explotación una mina subterránea de carbón -sería San Nicoláds-, con fines experimentales en materia de eco-combustión mediante captura de CO2 en el periodo de transición (2019-2021) «y paralelamente llevar a cabo labores de investigación para poner en marcha una explotación minera a cielo abierto de carbón autóctono de alta calidad, y sin necesidad de ayudas y con participación privada».
Todo ello tendría como objetivo, refleja el citado plan, «garantizar el aporte de carbón a la central térmica de La Pereda para permitir una continuidad, a la vez que realizar la transición necesaria hacia una descarbonización total de las comarcas mineras, manteniendo de una forma ordenada el empleo».
Junto a ello, el plan elaborado por la anterior dirección de la compañía también contemplaba mantener en funcionamiento el lavadero de el Batán. Tendría dos finalidades, según ese plan: el lavado del carbón que suministraría a La Pereda y, otra, que sería la principal, para el treatamiento de carbón de alta calidad destinado a los sectores siderúrgico y químico. Este mineral sería de importación.
Mallada se mostró ayer muy molesta con los sindicatos mineros y negó la existencia de un «plan oculto» para el cierre de la compañía.