«No existe un plan para su control», dice Gestha

«Hacienda no ha tenido nunca un plan específico para controlar las propinas ni lo tendrá. Es muy difícil de controlar», asegura Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha).

De la teoría a la práctica hay un gran trecho. Cruzado explica que si bien la legislación establece que las propinas deberían tributar al igual que las remuneraciones del trabajo, en la práctica no lo hace nadie. «Me recuerda a los regalos de boda. También deberían tributar como donaciones, pero ¿quién lo hace? Salvo que el regalo sea una vivienda, nadie declara la lista de bodas. Pero, ojo, también puede haber sustos con determinados regalos».

El presidente de Gestha apunta que en el sector del juego sí están muy reguladas las propinas, que son «sustanciosas» en el caso de los casinos, ruletas o bingos. Tanto que son parte de los ingresos de la sociedad y está regulado hasta su reparto según las categorías de los trabajadores.

Cruzado tampoco cree posible controlar las propinas con el pago de tarjetas. «Sería un ingreso del empresario», afirma. La única posibilidad de regular este asunto sería, a su juicio, si se incluyera dentro del servicio como ocurre en otros países europeos. «En España, la gente da o no da y la cuantía que quiere». «No parece que Hacienda vaya a incluir las propinas entre sus objetivos. Tenemos muchas otras cosas que controlar», concluye.