Hunosa y sindicatos pactan la transición de la hullera hacia una empresa energética
El preacuerdo, que debe ser ratificado por los afiliados del SOMA y CC OO, «garantiza la viabilidad de la compañía»
NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Sábado, 6 de abril 2019, 03:18
Cinco meses después de iniciar las negociaciones, Hunosa y los sindicatos SOMA-Fitag-UGT y CC OO pactaron ayer el que será el proyecto de futuro de la hullera pública. Las partes suscribieron un principio de acuerdo para el Plan de Empresa 2019-2027, que aún tendrá que ser ratificado por los afiliados, a los que se les presentarán hoy en Mieres sus claves, que pasan por «garantizar la viabilidad de la compañía», según señaló el SOMA, al conseguir «importantes compromisos».
Hunosa, por su parte, asegura que el documento fija las líneas para «la transición de la hullera hacia actividades de energía, servicios energéticos y restauración medioambiental», un camino ya iniciado con el acuerdo alcanzado en diciembre, que pasaba por cerrar los pozos Carrio (Laviana) y Santiago (Aller), que cesaron la actividad a fin de año, y mantener únicamente la extracción en el Nicolasa (Mieres) para suministrar carbón a la térmica de La Pereda, mientras que se diversifica la actividad del Lavadero Batán.
El plan de empresa pactado se divide, a su vez, en cuatro distintos: el plan industrial, el de recuperación y actuaciones sobre recursos mineros y ambientales, de diversificación, de promoción industrial y el social.
El plan se divide en dos fases, una hasta 2021, y otra de consolidación de 2022 a 2027
Tanto el SOMA como CC OO han convocado a sus afiliados esta mañana, a las 11 horas, en Mieres. Los primeros se reunirán en la Casa del Pueblo, mientras que los segundos están llamados a asistir a la asamblea que tendrá lugar en la Casa de la Cultura. Está previsto que el acuerdo se firme próximamente en Oviedo.
La negociación del Plan de Empresa 2019-2027 se inició el pasado mes de noviembre y establece un primer periodo de transición de la actividad de la empresa (2019-2021), y un segundo de consolidación para su «funcionamiento estable a largo plazo» (2022-2027). No obstante, parte de los detalles para esa segunda fase no se conocerán hasta 2021. En su segundo semestre está previsto retomar la planificación del plan industrial para ese periodo. Según fuentes consultadas por este periódico, el preacuerdo alcanzado ayer garantiza tanto la estabilidad como el empleo de la hullera pública en el futuro.
No es ningún secreto que los planes para Hunosa en el contexto de descarbonización actual pasan por abandonar la actividad extractiva, al menos de interior, y abordar una transformación completa que, según defendió Pedro Sánchez en sendos actos en Oviedo y Gijón, la colocará «a la vanguardia» de la transición energética.
La hullera pública ya ha ido modificando su actividad a medida que la minería de interior asturiana era cada vez menos competitiva. De hecho, la memoria correspondiente al ejercicio 2017 recogía que el 90% de su negocio procede de la venta de energía producida en su térmica de La Pereda, en Mieres, un porcentaje que se disparará este año tras el cierre de los pozos Carrio y Santiago, que dejan al Nicolasa como único ejemplo de mina de carbón en la región. En aquel ejercicio, Hunosa perdió 14 millones de euros, un 70% menos que en 2016, cuando el resultado negativo se elevó a 46,4.
La aportación de la central de La Pereda, el aprovechamiento del agua de mina y de la biomasa, los proyectos de biogasificación o los servicios de eficiencia energética son algunos de sus ejemplos de diversificación, aunque según el plan 2013-2018 de promoción industrial, la empresa dejó de invertir trece millones de euros comprometidos para «actuaciones específicas para contribuir al cambio económico estructural de las comarcas mineras».