Jonás Fernández y Susana Solís advierten de las dificultades de gestión de los fondos europeos

La frase del eurodiputado socialista ponía de relieve una situación que se viene denunciando desde la sociedad civil. La necesidad de gastar los 70.000 millones de euros que recibirá España a lo largo de tres años se está encontrando con diversos problemas que lastran la capacidad para alcanzar los objetivos marcados. «El dinero aún no ha llegado a la economía real. Hay mucho dinero para gastar y poco tiempo. Asturias debe tener claro en qué invertir los fondos», abundó la eurodiputada de Ciudadanos Susana Solís.

La mirada está puesta en los fondos de recuperación, una aportación extraordinaria de la Unión Europea para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia. Pero Europa pone sobre la mesa mucho más dinero al que, en estos momentos, no se está prestando la misma atención. Susana Solís advirtió de que la Comisión Europea ha dado un «tirón de orejas» a España por no haber presentado hasta ahora su plan operativo para el periodo 2021-2027, en el que hay disponibles 36.000 millones de euros en fondos estructurales. «España dice que puede presentar el programa en septiembre de 2022 y la Comisión necesita seis meses para aprobarlo. Hablamos de que antes de marzo de 2023 no tendremos el dinero disponible», abundó Susana Solís, quien destacó que Asturias es una de las regiones con mayor efectividad en el empleo de este tipo de fondos, con una ejecución del 80% sobre los repartidos para el periodo 2014-2020.

En lo que coincidieron ambo eurodiputados es en que la bolsa de dinero que la Unión Europea pone sobre la mesa supone una «oportunidad única» para acometer los cambios que necesita la región y que pasan, entre otras cuestiones, por hacer frente al cambio climático con una transformación del modelo energético e industrial, afrontar el reto demográfico y acometer la digitalización. Este último punto fue uno de los que generó más debate en la ronda de intervenciones de los presentes, entre los que estaban responsables de destacadas empresas de la región y representantes de la patronal. Patricio Arias fue quien abrió una senda a la que muchos se sumaron después. El presidente del Clúster TIC de Asturias reivindicó el papel «transversal» de su sector, la importancia que tiene para Asturias y las necesidades que presenta, la principal, la falta de profesionales. «No somos percibidos como algo estratégico», afirmó.

Varios de los presentes recogieron el testigo, entre ellos Javier Sáenz de Jubera, CEO de Total Energies Electricidad y Gas. Y lo hizo con un ejemplo. «Tenemos la previsión de crecer en cien personas en cuatro años en Asturias, la mayoría ligada al departamento de sistemas, y no encontramos profesionales. Tenemos un grave problema», señaló. El director general de Fade, Alberto González, señaló que el de las TIC es un sector «con un recorrido tremendo» y «efectos transversales» que pueden ayudar a la competitividad de las empresas de la región. Entre los participantes se apuntó además la necesidad de introducir estas enseñanzas en los currículos escolares a edades tempranas, pero también la de hacer que el «pensamiento computacional» llegue a los mayores de 55 años. «La economía del dato ha llegado para quedarse, todos los sectores van a verse afectados. Quizá Asturias tenga buenas condiciones para aprovechar ese recorrido», señaló Jonás Fernández, quien destacó el gran despegue del sector tecnológico en Asturias durante los últimos años.