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Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
Joel García, en el Palacio de Congresos de la Feria Internacional de Muestras de Asturias. J. R. NAVARRO
«Si no hay mano de obra los costes de la vivienda subirán a límites insospechados»

«Si no hay mano de obra los costes de la vivienda subirán a límites insospechados»

Joel García, presidente de la CAC-Asprocón: «2019 será el punto de inflexión para el crecimiento de la construcción en Asturias, pero debemos centrarnos en la formación, pues nos falta gente cualificada»

SUSANA BAQUEDANO

GIJÓN.

Domingo, 19 de agosto 2018, 04:58

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«¿Mis aficiones? Tengo afición al trabajo. ¿Prioridades? Mi familia, mi empresa, mi religión y mi tiempo». Joel García (nacido en Muñás, en el concejo de Valdés, en 1980) es un hombre muy cercano en las distancias cortas y con las ideas muy claras. Dice que aún le falta entrenamiento para comunicarlas, pero llegó hace ahora un mes a la presidencia de la CAC-Asprocón con muchas ganas de dar voz a un sector que afrontará 2019 como «el año del crecimiento». Fundador y presidente de la empresa CGS Ingeniería de Construcción y Obra Civil de Asturias, se tomará unos días para disfrutar de las fiestas del Occidente asturiano, «una zona a la que le hace falta más promoción», antes de retomar un curso que, advierte, tiene que centrarse en solucionar la falta de mano de obra. Él anima a las mujeres a «perder el miedo» e incorporarse a la construcción.

-No lleva ni un mes en el cargo. ¿Le ha dado tiempo a tomar el pulso a la organización CAC-Asprocón?

-Sí, nos gusta lo que vemos. Esta es una asociación con un potencial muy importante de trabajo y hay margen para cumplir una de las propuestas de nuestra candidatura de llevar la CAC-Asprocón a un alto nivel de representación. También vemos posibilidad de aumentar los servicios a los asociados.

-¿Qué tipo de servicios?

-Tenemos que explorar la posibilidad de crear una central de servicios con condiciones ventajosas para los asociados en cuestiones como la telefonía, la energía los carburantes o los seguros.

-Ha iniciado una frenética ronda de contactos pese a que estamos en verano, ¿no es así?

-Pues sí, a pesar de ser agosto ya nos hemos reunido varias veces con el consejero de Infraestructuras, con la consejera de Vivienda, con el alcalde de Oviedo, así como con la alcaldesa de Avilés y la de Ibias; con el presidente de Fade... Con la alcaldesa de Gijón nos veremos cuando pase agosto.

Retrasos en las licencias

-En su toma de posesión prometió «audacia y liderazgo, para compensar seis años que llevamos en silencio y cierto ostracismo», y ya ha dado importantes titulares. Uno de ellos es su advertencia sobre los retrasos de hasta un año en las licencias de Gijón y Oviedo. ¿Ha habido respuesta?

-Tanto el Ayuntamiento de Oviedo como Gijón han dado mensajes de que se han puesto a atajar el problema. En la jornada celebrada el lunes en la Feria Internacional de Muestras de Asturias, Fernando Couto, teniente de alcalde de Gijón, ya lanzó un mensaje de que están en ello. Da la impresión de que lo han captado y están intentando solucionarlo.

-¿Tiene datos económicos y en términos de empleo de lo que está suponiendo ese bloqueo de licencias en Asturias?

-No vamos a desviar la atención hablando mucho de datos. Da igual que sean 250 que 400, el caso es que hay un problema y se debe resolver. Pero para dar una idea de la magnitud de este problema, la construcción de 50 viviendas generan 125 empleos directos y el volumen de negocio son 8 millones de euros. A partir de ahí, se pueden hacer los cálculos: si son 250 viviendas, la cuantía del negocio serían 38 millones y si son 400 viviendas, serían 60 millones... Lo importante, insisto, es que se solucione este bloqueo de licencias.

-También han acusado a Hacienda de incumplir las cláusulas sociales en los contratos.

-No dije exactamente eso. Se sacó un poco de contexto, pero al final las obras se siguen adjudicando por precio. Y ese es el problema, que lo que prima es al final el precio.

-¿Y cómo se ataja ese problema?

La nueva Ley de Contratos del Sector Público introduce nuevos criterios que favorecen que prime el aspecto cualitativo de la oferta frente al criterio basado exclusivamente en el precio. Se habla de conceptos como calidad o el servicio posventa... No es operativo, por ejemplo, que venga una empresa de Albacete a hacer una obra en Asturias y que luego no pueda volver a hacer una reparación. Tú si vives en Llanes no compras el azúcar en Castropol todos los días, así de claro.

-Erradicar las bajas económicas en las adjudicaciones y consolidar el empleo de calidad y el trabajo digno. ¿Son esos los objetivos que se marca en su mandato?

-Sí, entre otras cuestiones. También es necesario que se reduzcan los plazos de pago y nuestras empresas cobren en tiempo y forma de sus proveedores.

El desempleo

-El desempleo ha bajado en el sector de la construcción, según indican los últimos datos de julio. ¿Qué escenario prevé para los próximos meses?

-Hay 170 afiliados más en el convenio de la construcción asturiana. Además, volvemos a ser más asalariados que autónomos y eso es un buen síntoma. Todo indica que vamos a salir de esta crisis. 2019 va a ser el punto de inflexión para el crecimiento de la construcción. Ahora tenemos que dedicar mucho esfuerzo a la formación porque nos encontramos con que no tenemos suficientes trabajadores cualificados. Cuesta encontrar personal formado y con experiencia. No ha habido relevo generacional en estos últimos diez años y la gente joven no sabe qué es trabajar en la construcción.

-¿Se puede cuantificar la falta de mano de obra?

-Hemos puesto en marcha ya un sondeo para adaptar las necesidades de formación a los cursos que impartirá la Fundación Laboral de la Construcción. Hemos pedido a cada uno de nuestros asociados que nos diga qué necesidades de personal tiene.

-Fade defiende la Formación Profesional Dual para paliar este problema...

-En la construcción, primero hay que conocer las necesidades de las empresas y saber si hay profesionales para impartir esas ramas. La mayoría de los trabajadores de este sector tienen más de 35 años. Necesitamos gente más joven. Está muy bien la experiencia, pero también hace falta juventud para afrontar el trabajo más duro. Hay que introducir relevo.

-¿Se plantean la posibilidad de atraer mano de obra inmigrante?

-Sin entrar ni en raza ni género, lo que hace falta es gente que trabaje. Porque si no hay mano de obra, los costes de la vivienda van a subir a límites insospechados.

-Acaba de mencionar el género, y las mujeres siguen sin tener presencia en la construcción.

-La construcción se asoció siempre al trabajo duro, las cosas han cambiado. ¿Por qué no puede haber una mujer azulejista, una mujer pintando o colocando pladur? No tienen por qué tener miedo a entrar en el sector de la construcción.

-O sea, que anima a las mujeres a incorporarse a su sector.

-Claro. Además, pasarían de un sueldo medio de unos 700 euros en el sector servicios a 1.500 euros de la construcción, por ejemplo. Y su incorporación a la construcción también sería una alternativa a la falta de personal.

-Usted abogó también porque los trabajadores que quedaron fuera de la construcción a causa de la crisis decidan volver y reintegrarse en el sector. ¿Cómo pretende atraerlos?

-Sí, pero estos tendrían más edad ahora y necesitamos gente joven. Necesitamos a todos.

-¿Qué relación espera tener con los sindicatos?

-Somos socios en la Fundación Laboral de la Construcción y vamos a tener una relación impecable.

-UGT advirtió de que en Asturias está aumentando la siniestralidad laboral, debido, principalmente, a la precariedad y a la menor inversión en prevención. ¿Se está dando este problema también en la construcción?

-No me consta. Quizá sea porque hay más trabajo, pero yo no he detectado más accidentes en la construcción.

-¿Cómo pretende conjugar los intereses de los tres grupos que integran CAC-Asprocon (promotores, contratistas e industria y servicios?

-Somos tres grupos con un interés común: trabajar más y mejor.

-Por último, un deseo para el nuevo curso que comienza a la vuelta del verano.

-Como sabemos que se va a licitar obra, nuestro deseo es que cada vez haya más, que no se concedan en base al precio y las licencias se adjudiquen en los tres meses que marca la ley y así la industria también cobre dentro del plazo.

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