Masymas, reconocida por «superar todas las dificultades sin perder su esencia»

Asimismo, quiso ir más allá de las frías cifras y destacar «lo que no se ve». Aspectos como la «perserverancia y la fortaleza» de una familia que a lo largo de nueve décadas «ha superado todo tipo de dificultades sin perder su esencia». No quiso desaprovechar la ocasión para reivindicar el papel clave que desempeñan las empresas familiares, que «reflejan mejor que nadie la realidad de Asturias», a la que aportan más del 60% del PIB.

Precisamente, Salazar fue el encargado de entregar el galardón a la consejera delegada de Hijos de Luis Rodríguez. Eva Rodríguez repasó, emocionada, la trayectoria de su familia desde que sus abuelos, Luis y Macrina, abriesen una tienda de ultramarinos en Oviedo en 1932. Hasta que la segunda generación -encarnada por su padre, Juan, y su tío Gerardo- sembró el germen de lo que es hoy la compañía.

También alabó la dedicación de sus primos y hermanos, que comparten tareas con ella, y alentó a la cuarta generación para «poner pasión» en aquello que les interese. «Si hoy estamos aquí es gracias a conseguir el entendimiento entre varias generaciones y estar todos orientados al mismo objetivo: seguir creciendo con los mismos valores», subrayó.

Otra fortaleza de la empresa es que su modelo «ha contribuido a la supervivencia del pequeño comercio en los municipios rurales», como recordó el consejero de Industria, Enrique Fernández, que también intervino en el acto, al igual que Inés Rovira, en representación del Instituto de la Empresa Familiar, y Pablo Lozano, de Banco Sabadell. Por su parte, el alcalde de Siero, Ángel García, defendió el retorno económico que supone la presencia de empresas para concejos como el suyo, que ha congelado tasas por tercer año consecutivo. Y lanzó un dardo al PSOE por su política de subida de impuestos: «No estoy en el momento ni en el partido adecuado en estos instantes para decir lo que opino». No hicieron falta más explicaciones.