Nadia Calviño: «Asturias puede ser uno de los elementos clave del plan de contingencia»
La vicepresidenta del Gobierno pide que «alguien ponga orden en el PP» por la «irresponsabilidad fiscal» de sus comunidades
NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Sábado, 24 de septiembre 2022, 01:38
Su cita con Asturias se tuvo que aplazar varias veces, reconoció ayer en Oviedo la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos. De ... ahí que, al encajarla en su agenda, se le acumularan los temas y las citas, desde su reunión con el presidente autonómico en la capital del Principado, en la que abordaron buena parte de los problemas que afectan a la economía regional; a un encuentro con empresarios en Siero, a los que les trasladó confianza sobre la llegada de fondos europeos; pasando por una visita a la empresa gijonesa Alisys. Todo, en apenas cinco horas.
Pero, entre la diversidad de asuntos, hubo tres claves: la incertidumbre que rodea a la economía; el despliegue del plan de recuperación y también la cascada de anuncios de supresiones y bonificaciones del Impuesto de Patrimonio emprendida por las comunidades que preside el PP, y que criticaron con dureza tanto Calviño como Barbón.
La vicepresidenta del Gobierno situó la inflación como «el reto más importante que tiene España», un alza del coste de la vida que «deriva del incremento de los precios energéticos», empujados a su vez por la guerra en Ucrania. En este contexto, y ante el corte de suministro de gas por parte de Rusia, la ministra subrayó las posibilidades que tiene España, «gracias a su diversificación de fuentes energéticas». Defendió que el país tiene una posición de fortaleza para convertirse en un hub logístico para Europa, un nodo en el que Asturias «puede ser uno de los elementos clave del plan de contingencia». De hecho, destacó también «las oportunidades» que genera esta crisis para hacer de El Musel «un centro logístico del suministro de gas». Según los cálculos del Ejecutivo, está previsto que la regasificadora instalada en terrenos portuarios esté activa a principios del año que viene, aunque sin conectar a la red, únicamente para almacenar gas natural licuado que pueda ser transportado a otros países.
A pesar de los pronósticos pesimistas sobre la economía, que apuntan a una recesión, la ministra destacó la revisión al alza del crecimiento del país que ha hecho el Instituto Nacional de Estadística, que elevó el aumento del PIB del segundo trimestre al 1,5% y el de 2021, al 5,5%. Así, remarcó «la fuerte recuperación económica» que experimenta España.
La ministra también recogió el guante de dos asuntos que le planteó el presidente asturiano, como es reforzar la inversión en la modernización del sector agroalimentario y potenciar un PERTE para la descarbonización de la industria, plan en el que ya trabaja el Ejecutivo.
También le pidió Barbón que desde el Gobierno central se logren acelerar las autorizaciones que tienen que llegar de la Unión Europea en relación al plan de descarbonización de Arcelor. «El Gobierno está trabajando con la Comisión Europea para ver hasta qué punto podemos apoyar el proceso», afirmó Calviño, que consideró que este tipo de proyectos son «más urgentes que nunca con el chantaje de Putin».
Impuesto «a los ricos»
«El Gobierno de España está comprometido con Asturias y lo demostramos con hechos, no con palabras», insistió la vicepresidenta primera, que pidió, además, unión ante la actual coyuntura y huir de la visión del PP «que incentiva la competencia a la baja». Precisamente, buena parte de su comparecencia y de la del presidente regional se centró en la supresión del Impuesto de Patrimonio emprendida por varias regiones populares, una cadena de anuncios que Calviño calificó de «irresponsabilidad fiscal» y de «política destructiva». «Sería deseable que alguien ponga orden, si hay alguien al mando», reclamó la ministra, en referencia al presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo.
Barbón, muy crítico con lo que ha denominado 'dumping fiscal' en numerosas ocasiones, cargó también contra las decisiones de autonomías populares como Andalucía y Murcia. «Frente a un populismo de saldo, de paraísos fiscales para ricos tenemos que ir hacia un sistema justo», aseguró, para defender que en el Principado solo pagan este tributo 3.500 «ricos» y que supone una recaudación de 24 millones de euros. Sin esos ingresos, enumeró, no se podrían atender políticas como las ayudas a la natalidad, a la escolarización de niños de 0 a 3 años, contra la pobreza energética o para libros de texto. «Es una cuestión de justicia social», argumentó, frente «a un populismo de saldo».
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