La venta de coches sigue cayendo en Asturias pese a la recuperación nacional

El mercado del automóvil no se recupera en Asturias. Solo en abril, las matriculaciones cayeron un 11,4% con respecto al mismo mes del año anterior, porcentaje que se reduce al 6,8% si se tiene en cuenta todo el primer cuatrimestre del año, pero que constata la fragilidad del sector en la región, con una caída del 10% en lo que respecta a particulares, del 51% en las flotas de alquiler y un repunte del 10% en empresas, el único segmento que tira de las ventas. Se da la circunstancia de que el desplome se concentra en el diésel (-40,74% en lo que va de año), frente a las subidas de gasolina (14,93%) y del resto (23,31%). De enero a abril se registraron 5.673 turismos y vehículos todoterreno, mientras que el mes pasado fueron 1.348 unidades, según los datos que manejan las patronales de fabricantes (Anfac), de vendedores (Ganvam) y de concesionarios (Faconauto).

El descenso en el Principado contrasta con los datos nacionales, que crecen por primera vez en siete meses. El repunte en las adquisiciones de vehículos por las empresas (13,3%) y, con la Semana Santa y la cercanía del verano, también de las flotas de alquiler (27,1%) permitió a la industria automovilística dejar atrás el bache. En conjunto, las matriculaciones aumentaron un 2,6% en tasa interanual hasta 119.417 unidades. Pero fabricantes (Anfac) y concesionarios (Faconauto) creen que el cambio de tendencia no se consolidará, y estiman que el año terminará con una caída del 5% al no superar los 1,2 millones de unidades. «Está siendo peor de lo esperado -afirman- y nos preocupa».

El acumulado anual el mercado automovilístico arrastra un descenso del 4,5%, inferior al asturiano. Solo las compras de empresas cierran el primer cuatrimestre en positivo (3,5% más), mientras que las operaciones de compañías de alquiler aún no consiguen remontar (-1,6%) y las de particulares descienden de forma acusada (-11%).

Más allá de la propia debilidad del mercado europeo (el 81,5% de la producción española se exporta), lastrado por un crecimiento económico en desaceleración, las patronales culpan al Gobierno por sus mensajes contradictorios sobre penalizaciones a los motores de combustión y esperan que la constitución de un Ejecutivo «estable mande un mensaje de tranquilidad». También piden nuevos planes de «estímulo».