Las nuevas medidas que afectarán a las pensiones a partir del 1 de enero

Después de cuatro años de negociaciones, por fin se ha aprobado el nuevo Pacto de Toledo, un acuerdo que se ha traducido en 22 recomendaciones a partir de las que se desarrollará una nueva configuración de las pensiones. De esta forma, el 1 de enero de 2021 llegará cargado de nuevas medidas que afectan a las pensiones por jubilación, que van desde el retraso de la edad de retiro hasta la forma de revalorizar de la cuantía.

Una de las principales novedades es que a partir del 1 de enero de 2021 la edad de jubilación se tretrasa a los 66 años para quienes hayan trabajado menos de 37 años y tres meses. Quienes quieran retirarse a los 65 deberán haber cotizado 37 años y tres meses, o más. El Gobierno pretende con ello retrasar la edad de jubilarse, ya que la media en los últimos tiempos estaba en los 64, un año antes de lo marcado por ley.

Esta medida tiene un doble fondo. Por un lado, que el trabajador siga cotizando más años y seguir financiando la Seguridad Social; por otro, que se retrase al máximo el acceso a la pensión, y por tanto al gasto público.

También cambiarán los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión, que ese año quedará fijado en 24. Desde 2013 se abrió un periodo transitorio hasta el 1 de enero de 2022 en el que el periodo de cotización exigido para calcular la pensión pasará de forma progresiva desde los 15 años a los 25 años. A cada ejercicio, a contar desde 2013, se le va sumando un año hasta completar los citados 25 años en 2022.

Además, el trabajador puede elegir los años que más le convengan para calcular la pensión y no salir perjudicado.

Las negociaciones del Pacto de Toledo pretenden que las pensiones vayan vinculadas al IPC (Índice de Precios de Consumo). El acuerdo establece que «la revalorización anual de las pensiones en base al IPC real se presenta como el mecanismo que ha de servir para conservar el poder adquisitivo de las pensiones». Sin embargo, «no hay consenso político y social suficiente» para tener en cuenta solo al IPC.

Eso sí, lo que verán los casi diez millones de pensionistas es un aumento del 0'9% de las pensiones para el próximo año. Para aquellas prestaciones asistenciales, el alza será el doble, un 1'8%.

Otra de las novedades es el plan de saneamiento de las cuentas en un plazo marcado hasta 2023. Este proyecto pretende separar las fuentes de financiación para que las cotizaciones de los trabajadores se centren principalmente en pagar las pensiones de jubilación, invalidez y viudedad. Por otra parte, las prestaciones por paternidad/maternidad, el complemento de las pensiones para jubilación de mujeres que han sido madres y las cotizaciones para impulsar el empleo se abonarán con dinero procedente de impuestos.

Estos gastos tienen un coste de 23.000 millones de euros. El Plan Presupuestario que se envió a Brusales dice que el Estado asumirá con impuestos 11.000 millones de esa factura.

El 2021 también traerá modificaciones en la jubilación anticipada. La norma retrasa hasta los 64 la edad para acceder al retiro anticipada voluntario, en paralelo a la legal por realizarse dos años antes también hasta 2027, cuando quedará establecida en el mínimo de 65 años. Además, para acceder a esta modalidad son necesarios al menos 35 años de cotización, y por cada trimestre de adelanto respecto a la edad oficial de jubilación la pensión sufrirá una penalización progresiva que irá desde el 2% de la base reguladora por trimestre, si se han cotizado menos de 38,5 años, hasta el 1,625% si se superan los 44,5 años cotizados.

En el caso de jubilación forzosa (por despido) podrá realizarse hasta cuatro años antes de la edad legal de retiro, es decir, a los 62. Eso sí, será necesario un mínimo de 33 años de cotización y la penalización irá desde el 1,875% por trimestre adelantado para menos de 38,5 años cotizados, hasta el 1,5% para más de 44,5 años cotizados.

La comisión parlamentaria del Pacto de Toledo aceptó que los autónomos puedan según sus ingresos. Además, el nuevo Pacto de Toledo propone avanzar en cinco puntos para la reforma: cuidados de familiares y carreras profesionales, igualdad retributiva, lagunas de cotización, empleo a tiempo parcial y pensiones mínimas suficientes.