¿Pueden cobrar una pensión o ayuda las amas de casa?

¿Tienen las amas de casa derecho a cobrar alguna prestación? La pregunta afecta a más de tres millones de mujeres que trabajan en su propia casa en España según las estimaciones de la Encuesta de Población Activa (Epa). La realidad es que trabajar de ama de casa no cotiza a la Seguridad Social por lo que el Servicio Público de Empleo (Sepe) no les concede la posibilidad de optar a las prestaciones contributivas.

Sin embargo, no tener acceso a ellas no significa que no exista ninguna ayuda para el colectivo de amas de casa. Existen, en efecto, ayudas para amas de casa de más de 45 años. Una de las forma de obtener ingresos por parte del Estado es a través de la pensión de jubilación no contributiva, cuyos mecanismos funcionan de una manera distinta a la pensión común.

Mientras los trabajadores por cuenta propia y ajena han de cotizar, al menos, quince años para poder acceder a la jubilación, este requisito desaparece en el caso de las amas de casa. No tendría sentido hacerlo de otro modo ya que la peculiaridad de la ama de casa es, precisamente, que nunca han abonado una cuota a la Segurida Social.

Para obtener la pensión de jubilación no contributiva, la beneficiaria debe tener al menos 65 años y unos ingresos anuales de menos de 5.108 euros. Una vez que sse le aprueba el derecho a percibirlo, éste se extinguirá una vez que la mujer fallezca, a no ser que se modifique su situación económica y supere el nivel de ingresos.

Las amas de casa también pueden beneficiarse de la Renta Activa de Inserción, (RAI). Se trata de una ayuda específica para amas de casa mayores de 45 años y otros colectivos sin ingresos. Es una ayuda económica, per contempla también programas específicos de inserción o de formación para que la persona que solicite esta prestación pueda acceder al mercado laboral consiguiendo un puesto de trabajo.

Otra opción de ayudas para las amas de casa es pedir la Renta de Inserción de las Comunidades Autónomas y así cobrar un salario social. En este caso, además de las personas sin ingresos y sin posibilidades de mejorar económicamente, podrán pedir esta ayuda para cubrir necesidades básicas.

El recientemente aprobado Ingreso Mínimo Vital, en la mayor parte de ocasiones compatible con la Renta Activa de Inserción, es otra de las opciones para que las amas de casa mayores de 45 años consigan ingresos.