¿Por qué la luz no deja de subir?

¿Cuántos «maximos históricos» lleva marcando el precio de la luz en los últimos meses? Innumerables. El caso es que este martes el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista subirá un 23,15% y marcará su registro más caro de la historia con 544,98 euros el megavatio/hora. La luz nunca había sido tan cara en nuestro país. Podría parecer que el escenario bélico que se ha desatado en Ucrania tras la invasión de Rusia sería el culplable de este nuevo récord, pero aunque por supuesto que influye, conviene recordar que en lo que paga el consumidor en su factura de la luz afectan numerosos factores.

1En España, la luz se comercializa en el mercado libre o en el mercado regulado. En el primero, al que están adheridos unos 17 millones de españoles, cada empresa comercializadora estabalece el precio a través del contrato con el consumidor. En el segundo, el mercado regulado, en el que están casi 11 millones de españoles, la tarifa la fija el Gobierno, a través del Previo Voluntario del Pequeño Consumidor o PVPC. En este mercado, el precio de la luz varía durante todo el día por tramos horarios. Para ambos casos, el precio de la luz viene determinado en origen por el mercado mayorista, que fija la referencia a través de la cual el Gobierno y las compañías establecen sus propias tarifas. Este precio de la energía eléctrica en el mercado mayorista es el que lleva meses en una subida desorbitada. Además, el precio a pagar en la factura de la luz también contempla impuestos (IVA e impuesto eléctrico) peajes de acceso (transporte y distribución) marcados por el Gobierno y la potencia contratada

2La conformación de los precios en el mercado mayorista es otro de los factores que más influyen en el precio de la energía electrica. Seguro que a estas alturas de la escalada de precios ya ha escuchado en algún momento la comparación de que la luz se paga «a precio de solomillo cuando nos ponen pechuga de pollo». Se trata de una simplificación, pero que refleja de manera bastante ajustada lo que sucede. Aunque el coste de la energía eléctrica viene determinado por lo que cuesta su generación, siendo la eólica o la solar mucho más baratas, por ejemplo, al final toda la energía se paga al precio de la más cara. Es decir, la procedente del gas natural, utilizado en los ciclos combinados que generan electricidad.

3El gas natural es utilizado en los ciclos combinados para generar electricidad. Su coste en el último año se multiplicó casi por siete, situándose en máximos históricos.A esto hay que añadir la escalada de los costes de emisión de CO2, que también necesitan las centrales de ciclo combinado. Todo ello, contribuyen a la fuerte subida de los precios de la luz en el mercado diario.

4Antes de que Rusia invadiera Ucrania, ya existían otros factores geopolíticos que estaban contribuyendo de manera muy destacada a la subida del precio del gas. Uno de los principales causantes de estos incrementos a finales del año pasado fue el aumento de la demanda de gas natural licuado en el mercado asiático por la recuperación económica. Esto provocó que hubiera menos gas disponible para las importaciones a Europa.

5Los inventarios de gas -los depósitos de almacenamiento- en Europa se encontraban a finales de 2021 un 20% por debajo del año anterior y un 18% en comparación con el promedio de los últimos cinco años. A este descenso también contribuyó la llegada del frío con más antelación a los países europeos, lo que causó una aceleración del 10% en la extracción respecto al otoño de 2020 y que la demanda de gas en la Unión Europea se incrementara un 5% en relación con el mismo período del año pasado.

6La posición predominante de Rusia, como país que domina el mercado del suministro de gas a Europa, y los conflictos geopolíticos en los que está involucrada esta potencia afectan también al precio del gas desde mucho antes de que invadiera Ucrania. De hecho, en diciembre, sus exportaciones hacia la UE ya habían descendido un 20%.

7El otro gran factor al que se achaca la subida de los precios de la electricidad en los mercados mayoristas es el coste de los derechos de emisión del CO2, básicamente, lo que cuesta contaminar, que se ha multiplicado por tres en un año. De hecho, en la última cumbre del clima, la denominada COP 26, celebrada en Glasgow, la Unión Europea insistió en que impondrá algún tipo de ajuste en frontera, que empezará a gravar el CO2 de ciertos productos -cemento, hierro, acero o aluminio, entre otros- que provengan de países que no apliquen medidas medioambientales similares.

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