El Principado creará un mapa del ecosistema innovador de la región

Un dron que permite medir el espesor de tanques y tuberías y evitar así que un trabajador se ocupe de esta tarea de forma manual. Esta es una de las iniciativas desarrolladas por Seerstems Robótica y Sistemas que contribuyó a que su director, Javier Labrada, se hiciera ayer con el premio al Mejor proyecto empresarial de base tecnológica, concedido por el Centro Europeo de Empresa e Innovación (CEEI). En la categoría de patentes y modelos utilidad, Omar Suárez, responsable de Sunthalpy, obtuvo el galardón por su edificio solar de baja entalpía, que logra abastecerse de energía sin que luzca el sol y sin emplear combustibles fósiles.

Son dos ejemplos del talento innovador que hay en Asturias, que el presidente autonómico, Adrián Barbón, se encargó de destacar durante el acto de entrega, celebrado en Oviedo. «El Principado está empeñado en hacer de la apuesta por la ciencia, la innovación y el desarrollo tecnológico uno de sus rasgos distintivos», aseguró. Para demostrar este respaldo, el jefe del Ejecutivo asturiano anunció la creación de «un mapa del ecosistema innovador, cuyo fin último es que aflore toda la innovación que hoy se realiza en Asturias, probablemente mucha más de la que se conoce». Asimismo, para fomentar la colaboración público-privada, la consejería del ramo desarrollará «laboratorios abiertos ('open labs') que facilitarán la cooperación de los investigadores de las empresa con los entes públicos y así impulsar productos de alto contenido tecnológico».

Esta entrega de premios era especialmente importante para el CEEI porque este año cumple sus bodas de plata. Hace 25 años que nació «por un impulsó europeo», como recordó la directora general del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), entidad de la que depende el CEEI. Por su parte, el consejero de Industria y Empleo, Enrique Fernández, destacó los logros de esta entidad, que ha atendido a cerca de 13.000 emprendedores, generado unos 3.900 empleos e impulsado 261 empresas de base tecnológica. Además, resaltó que «la tasa de supervivencia empresarial alcance un 75%, más de 30 puntos por encima de la media nacional».

Por su parte, el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, recordó con emoción que, tres años atrás, él mismo estaba en la piel de los aspirantes a los galardones. «Se me salía el corazón por la boca defendiendo la candidatura de la empresa de la que sigo siendo socio», relató. Está claro que le salió bien porque se llevó el premio a casa. Al igual que Labrada, que consiguió el favor del 43% del público presente en la sala, que emitió su voto a través del móvil, frente a Batea 4.0 y The Steel Printers, que resultaron finalistas.