Borrar
El parque de Segredal fue una de las dos primeras instalaciones eólicas de Iberdrola en Asturias. E. C.
El Principado «trabaja con Iberdrola y Naturgy» para buscar alternativas al cierre de las térmicas

El Principado «trabaja con Iberdrola y Naturgy» para buscar alternativas al cierre de las térmicas

El consejero de Industria «confía» en que en los próximos meses la generación de energía eólica experimente un «empuje» en Asturias

LAURA CASTRO

Miércoles, 13 de febrero 2019, 04:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los cierres de las centrales térmicas de Lada y Soto de la Barca -pendientes de la aprobación del Estado- implicarán no solo varios despidos, sino que también tendrán consecuencias para el sector del transporte, entre otros, y para la logística del puerto de El Musel. Consciente del importante impacto que tendrán estas clausuras, el Principado «está trabajando» con las titulares de estas instalaciones, Iberdrola y Naturgy, para buscar actividades alternativas. Así se lo aseguró el consejero de Industria, Empleo y Turismo, Isaac Pola, a este diario ayer.

Recordó que el Gobierno de Asturias ya había planteado ampliar los supuestos de denegación de la solicitud de cierre de una central térmica -competencia que atañe al Estado siempre que la instalación sobrepase los 50 MW-, que actualmente se limitan a uno: garantizar la seguridad del sistema, pues se basa en un equilibrio continuo entre la oferta y la demanda y cualquier incorporación o baja al mismo debe estar controlada. No obstante, según explicó Pola, también deberían tenerse en cuenta otras posibles consecuencias que afectarían a la calidad del servicio, a la planificación energética y ambiental y al precio de la energía.

«Como estamos tristemente comprobando el coste de la electricidad sube y sube en los últimos meses. Este es un parámetro determinante para la competitividad de las empresas y por eso queríamos incorporar este supuesto para denegar la petición de cierre de una central térmica», detalló Pola. Sin embargo, hasta el momento no está incluido. Como tampoco está la obligación de buscar actividades económicas alternativas por parte de las empresas propietarias de estas instalaciones. Algo que, según apuntó Pola, «es importante».

«No tiene por qué ser necesariamente un proyecto energético», indica Pola

Por ello y aprovechando que la petición de cierre de las térmicas de Lada y Soto de la Barca están en una «fase inicial», el Principado quiere que Iberdrola y Naturgy «habiliten escenarios alternativos, que no necesariamente tienen que ser proyectos energéticos». Se trata, sentenció, de que «los titulares de estas instalaciones asuman su parte de responsabilidad en este asunto, independientemente de las prejubilaciones y bajas incentivadas que puedan darse».

Teniendo en cuenta el papel protagonista que Iberdrola está tomando en el mundo de las renovables no sería descabellado plantear una inversión en este sentido en Asturias. Sin embargo, la búsqueda de alternativas aún está totalmente abierta y no se ha concretado ningún proyecto. Además, Iberdrola está centrada, especialmente, en la eólica marina, un tipo de energía renovable que en Asturias se encuentra con varios obstáculos. El primero de ellos es la profundidad que alcanza el Cantábrico a pocos metros de la costa. Esto obligaría a pensar en estructuras flotantes, en las que Windar, empresa del Grupo Daniel Alonso líder en proyectos 'offshore' -tecnología marina-, ya ha dado sus primeros pasos con el parque portugués de Windfloat Atlantic. No obstante, al igual que sucede con la undimotriz -energía generada con el oleaje-, la tecnología alcanza unos costes industriales demasiado elevados. «Estamos a expensas del desarrollo tecnológico», apuntó Pola.

El Principado y la Fundación Asturiana de Energía han catalogado los recursos renovables de la región y aunque ya se está trabajando en ellos, como la biomasa forestal y la geotermia procedente del agua de mina, entre otros, todavía hay un amplio margen de mejora. En el caso de la eólica terrestre, por ejemplo, hay una capacidad instalada de unos 518 megavatios, pero «el potencial real del recurso equivale prácticamente al doble», destacó Pola. Y el objetivo es llegar a aprovecharlo por completo. «Confiamos en que a lo largo de los próximos meses este recurso renovable experimente un empuje», señaló el consejero.

En la actualidad hay dos proyectos de parques eólicos terrestres sometidos a consulta pública desde junio de 2018 y ambos se emplazarían en el concejo occidental de Illano. Son los de 'Cassiopea', formado por nueve aerogeneradores de 3.300 kilovatios y presupuestado en 21.346.210 euros, y el de 'El Campón', con tres aerogeneradores de la misma potencia y con un presupuesto de 7.064.305 euros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios