La producción siderúrgica crece en España, a la espera de un otoño de recortes y paradas

La crisis siderúrgica no está provocando un descenso de la producción del sector en España. A pesar de los ajustes anunciados por Arcelor para las plantas asturianas, en los ocho primeros meses del año las factorías del país expidieron unas 93.000 toneladas más que en el mismo periodo de 2018, según los datos que maneja World Steel. De hecho, solo en abril, mayo -cuando la multinacional anunció el recorte en la región de 700.000 toneladas- y agosto de este año la producción fue inferior a la del ejercicio pasado.

El ajuste de la multinacional se está compensando por el aumento de otros productores en España. Y eso a pesar de que Arcelor tiene un peso fundamental en el sector nacional. En 2018 salieron 6,1 millones de toneladas de acero de sus plantas, el 42,7% de la producción total en España. También está influyendo en que sus ajustes no se noten a nivel estatal que el grueso de la reducción se espera para este otoño -y coincidirá, además, con las nuevas paradas anunciadas para todas las líneas- y que la rebaja inicial en Avilés y Gijón se vio moderada por los problemas de la multinacional con Ilva, su planta italiana, que le hizo derivar a Asturias parte de lo que pensaba producir allí.

No obstante, fuentes del sector aseguran que, más allá de los problemas que acechan a esta industria, Arcelor está utilizando estos recortes como arma de presión ante la Unión Europea para que ponga en marcha mayores medidas de defensa comercial y que establezca un arancel ambiental que compense el coste de los derechos de emisión de CO2. Más allá de capear el temporal actual, con la desaceleración de la economía, la recesión que acecha a países como Alemania, los efectos de la guerra comercial o los problemas del sector de la automoción, se trata también de jugar sus cartas para establecer un marco más favorable para su actividad en el futuro. De hecho, Arcelor no solo planteó un recorte en Asturias, sino que reducirá en 4,2 millones de toneladas su producción en Europa, lo que atañe también a sus plantas de Polonia, Alemania y Francia.