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Repostaje de un camión en la estación de servicio de Villallana, en Lena. J. M. PARDO
Las gasolineras tendrán 27 meses para convertirse en 'electrolineras'

Las gasolineras tendrán 27 meses para convertirse en 'electrolineras'

La patronal asturiana del sector advierte del cierre de estaciones por la poca rentabilidad de los puntos de recarga que el Ejecutivo les obligará a instalar

LAURA CASTRO

GIJÓN.

Viernes, 16 de noviembre 2018, 04:20

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27 meses. Este es el plazo que tendrán como máximo las gasolineras para presentar y ejecutar un proyecto de transformación en 'electrolineras'. Así lo recoge el borrador de la ley de cambio climático y transición energética que está preparando el Gobierno central a través del Ministerio para la Transición Ecológica y al que ha tenido acceso EL COMERCIO.

Los plazos para iniciar la reconversión varían en función de las ventas de cada estación. Para las que en 2017 hayan tenido un volumen igual o superior a 10 millones de litros, deberán presentar un proyecto ante la Dirección General de Política Energética y Minas en los nueve meses siguientes de la entrada en vigor de la nueva ley. En él se detallarán las condiciones técnicas de la actuación y un presupuesto económico. Una vez finalizada esta primera fase, los titulares de estas gasolineras tendrán un año para ejecutar su proyecto.

Las que el pasado ejercicio tuvieran unas ventas entre los 5 y los 10 millones de litros tendrán más tiempo para presentar el proyecto, concretamente quince meses. No contarán con este margen extra sin embargo en la ejecución del mismo, pues tendrán al igual que las otras un año para llevarlo a cabo. Estos mismos plazos se repiten para aquellas estaciones que no alcancen ninguno de los volúmenes de ventas anteriores, pero sí lleguen al menos a un 10% de las anuales totales de la provincia, ciudad autónoma o isla donde se ubiquen.

El anteproyecto de ley recoge, asimismo, que los puntos de recarga a instalar deben ser de una potencia igual o superior a los 22 KW y debe proceder de fuentes renovables. Además, los titulares de las gasolineras deberán garantizar un número adecuado de estas instalaciones. Únicamente quedarán exentas de estas obligaciones que marca el borrador de ley presentado por la ministra Teresa Ribera aquellas estaciones en las que los accesos y espacios sean insuficientes o supongan un riesgo para la seguridad en materia de incendios. No obstante, el anteproyecto contempla la posibilidad de modificar estos criterios y también los anteriores referentes al volumen de ventas cuando la ministra Ribera lo considere.

A «bandazos»

La Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Asturias advierte de que este borrador de ley «provoca incertidumbre en el sector y supondrá el cierre de instalaciones» si finalmente se aprueba y entra en vigor. Así lo asegura su presidente, José María Barrero. Explica que el elevado coste de este tipo de instalaciones ha impedido hasta el momento su puesta en marcha en las gasolineras. «Solo el punto de recarga cuesta unos 40.000 euros y la acometida otros 16.000», detalla. Pero hay más, «pues también hay que tener en cuenta la tarifa de potencia, que la pagamos todos y que rondaría los 500 euros al mes».

Hoy por hoy, incide Barrero, «no es rentable» tener este tipo de instalaciones. Discrepa además acerca del voltaje, pues asegura que para que un coche eléctrico pueda cargarse en un 80% en un tiempo de veinte minutos se necesitan, al menos, 50 KW. No obstante, añade «por muy rápido que sea el cargador, se formarán muchas colas. Lo lógico será que la gente recargue sus coches en casa».

Confía en que de aquí a 2050 haya margen. «Imaginamos que la cosa será muy gradual. Además, con los bandazos y cambios de opinión que tienen todavía se matizará la cosa algo más en un año o dos», indica Barrero.

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