El Sepepa y Gondán formarán a parados menores de 30 años como soldadores navales

La directora gerente del Sepepa, Begoña López, ha destacado la elevada demanda que hay en este tipo de trabajos «y, por extensión, en todo el metal». De hecho, en otros puntos de la comunidad, el servicio colabora con la patronal del sector, Femetal, y con determinadas compañías para la puesta en marcha de acciones a la carta, en las que «el alumno se forma en la empresa, que nos parece una buena opción». Asimismo, ha puesto en valor el hecho de que se realice en un punto alejado de la zona central de la región.

Además, López ha remarcado el compromiso del Sepepa en potenciar la formación en la empresa «para que las compañías puedan diseñar unas enseñanzas adaptadas a sus necesidades productivas y desarrollar por su cuenta el talento que necesitan cuando no lo encuentran por otros medios en el mercado laboral».

López ha estado acompañada por el responsable de Formación de Femetal, Rafael Bernardo, quien ha indicado que el sector naval «lleva mucho tiempo demandando profesionales en Asturias, el problema es que no los encontramos». Las dificultades son mayores para las empresas asentadas en el occidente, como Gondán, porque, «aunque forman gente, no acaban de asentar población».

Por ello, la idea es que los participantes en el curso sean preferiblemente de la zona. Gondán formará soldadores navales a través de este curso que impartirá IMSA, con el apoyo de Femetal y financiación del Servicio Público de Empleo. El compromiso es ofrecer un contrato a tiempo completo durante al menos seis meses a un mínimo del 60% de los participantes en la acción formativa. El plazo de inscripción ya está abierto.

Con la de IMSA para Gondán, desde 2023, se han financiado seis acciones de formación a la carta por más de 150.000 euros. Han participado en ellas 64 personas. La convocatoria vigente para el periodo 2024-2025 reserva una inversión de 630.000 euros en el presupuesto del Sepepa para la organización de cursos de formación a la carta o estratégica en la empresa. Las personas participantes deben ser desempleadas o jóvenes (menores de 30 años) inscritas en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.

López pidió su apoyo a los alcaldes de la comarca Oscos-Eo porque «la formación a la carta es una buena vía para descentralizar la oferta formativa y potenciar la actividad productiva, también en las zonas más alejadas del área metropolitana». Con esta fórmula, añadió, las empresas con necesidades productivas más alejadas del área central pueden capacitar a población local y generar empleo.

A juicio de la directora gerente del Sepepa, «todos salen ganando». Las empresas consiguen «un personal formado a la medida de sus necesidades y una vía propia de acceso al talento», mientras que los participantes «mejoran sus capacidades de una manera práctica que, en un porcentaje alto de casos, conduce directamente a un contrato». Y los territorios logran «una creación neta de empleo que esperamos que les ayude a fijar población».