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El abogado Viliulfo Díaz y Juan Carlos Torres Inclán. E. C.
«No hubo sobornos de Duro en Venezuela, sino el deseo de ejecutar bien la obra y cobrar»

«No hubo sobornos de Duro en Venezuela, sino el deseo de ejecutar bien la obra y cobrar»

El abogado de Torres Inclán sostiene que «una empresa auditada y cotizada no se dedica al soborno internacional; eso no tiene ni pies ni cabeza»

SUSANA BAQUEDANO

GIJÓN.

Viernes, 24 de noviembre 2017, 03:21

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Juan Carlos Torres Inclán, ex presidente de Duro Felguera, compareció ayer ante el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, en calidad de investigado por los presuntos sobornos en Venezuela. Pero «ni hubo sobornos», ni tendría lógica, según su defensa, que una empresa «cotizada y auditada», como el grupo asturiano, se pudiera dedicar al soborno internacional. «No tiene ni pies ni cabeza», enfatiza el abogado gijonés Viliulfo Díaz, quien augura «escaso recorrido» a este caso.

Los hechos parten de la investigación surgida en 2015 a partir de un informe del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), que detectó «indicios de criminalidad» por pagos en una cuenta del ya extinto Banco Madrid, cuyo concurso de acreedores fue declarado fortuito y no culpable por un juez de Madrid. Por ello, los administradores, los hermanos Cierco, quedaron exentos de responsabilidad de la quiebra de la entidad. Con las diligencias abiertas ahora por la Fiscalía Anticorrupción el caso vuelve a salir a la luz, aunque centrado, de momento en la querella por presuntos delitos de corrupción internacional y blanqueo de capitales.

El juez de la Audiencia Nacional tomó declaración ayer a Juan Carlos Torres Inclán y a Javier Alvarado Ochoa, antiguo alto cargo del Gobierno venezolano. El pasado lunes, fue el turno de quien fuera viceministro de Energía hasta 2006 en Venezuela, Nervis Gerardo Villalobos, y de su mujer, Milagros Coromoto. El próximo lunes hará lo propio con el presidente de Técnicas Reunidas (Terca), Luis Barrios Melean, también imputado en la causa.

De momento, ni Duro Felguera, como sociedad, ni su actual presidente, Ángel Antonio del Valle, han recibido la notificación de la querella, pese a estar también investigados.

Según la defensa de Torres Inclán, «no hubo sobornos en Venezuela, sino el deseo de ejecutar bien la obra y de cobrar por ello». Duro Felguera, siendo Torres Inclán su presidente y del Valle, consejero delegado, firmó una serie de contratos de prestación de servicios de asesoramiento y asistencia técnica, entre 2008 y 2011, con Técnicas Reunidas y con Ingeniería Gestión de Proyectos de Energía (Ingespre), también querelladas por estos delitos. Según la querella de Anticorrupción, pagaron 105,62 millones de dólares (89,08 millones de euros) a ambas sociedades para que utilizase su capacidad de influencia en la Administración venezolana en beneficio de la compañía, que en 2009 se adjudica el contrato con la venezolana Electricidad de Caracas, empresa pública filial de Corporación Eléctrica Nacional, para la construcción de la central de ciclo combinado de Termocentro, por un importe de más de 1.500 millones de euros.

El único objetivo de los contratos firmados, primero con la sociedad de Barrios (Terca) y después con la de Villalobos (Ingespre) fue «el deseo de ejecutar bien la obra y cobrar por ello», porque los pagos por parte del Gobierno venezolano habían comenzado a demorarse, según la defensa de Torres Inclán. Además, todos esos contratos eran examinados antes con lupa por el consejo de administración de Duro y su comité de supervisión.

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