¿Cómo afecta la subida de las bases máximas de cotización?

Según se desprende del plan de recuperación emitido por el Gobierno a Bruselas, en el que se hace referencia a las pensiones, la jefatura del Estado ha propuesto el incremento gradual de la base de cotización, acompasada de una adaptación a la misma de la pensión máxima. Los cambios en la reforma deben entrar en vigor antes de finalizar 2022 y su implementación se extenderá durante 30 años.

Esta medida afectará a todos los trabajadores y pensionistas del sistema y tal y como indica el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se estima que la subida de las cotizaciones a los trabajadores que más ganan afectaría a cerca de un millón y medio de personas. Se refiere entonces a quellos que actualmente aportan 4.070 euros mensuales a la Seguridad Social, es decir, la base máxima actual, que se aplica a quienes cuyos ingresos brutos mensuales están por encima de esta cantidad, o lo que es lo mismo, a quienes ganan más de 48.841 euros brutos anuales.

Los cambios en la reforma eliminan o liberan el límite de las cotizaciones por lo que a partir del nivel de ingresos mencionado previamente, quienes ganen tal cifra o quienes la superen aportarán lo mismo a los fondos de la Seguridad Social. Por ejemplo, aquellos que ingresen 1.000.000 de euros anuales, cotizarán solo por los primeros 48.841, de los restantes 51.159 euros no aportarían nada. Tal y como indica El Correo, la Administración ve mucho recorrido para recaudar más fuera del tope actualmente establecido, lo que convierte a los trabajadores con las nóminas más altas en un objetivo recurrente cuando toca buscar nuevas fuentes de financiación para el sistema público de pensiones.

El conocido como «destope de las cotizaciones» no es una medida nueva del Gobierno, ya que se propuso previamente en el año 2018 y fue rechazado por las organizaciones empresariales, ya que eliminar o liberar el límite de las cotizaciones máximas implica el aumento de los costes laborales. Para la modificación debe tenerse en cuenta que salvo en el caso de los autónomos, los trabajadores no pueden escogre la base de cotización, sino que corresponde a lo que cada año se establece para el grupo profesional al que pertenezcas. Cada ámbito cuenta con una base mínima y otra máxima que se calculan en función del sueldo que se percibe y de la que el 28,3% va destinado al pago de las cotizaciones por contigencias comunes. Así, el trabajador abona un 4,7% y el 23,6% restante es a cargo del empresario.

Por el momento, se desconoce cuánto más cotizarán quienes más ganen en 2023 ni cómo se les compensará llegada la jubilación o cómo modificarán la pensión máxima a la que aspiran. En el texto remitido a Bruselas se justifica que la subida de las bases máximas con «una senda muy gradual y conocida de antemano» permitirá a las empresas adaptarse «adecuadamente» a las nuevas exigencias de cotización a la Seguridad Social.