El gasto en prestaciones por desempleo baja en Asturias un 21% en el último año

El aumento de la contratación, sumado al agotamiento de las prestaciones de quienes llevan más tiempo en el desempleo, ha provocado que el gasto en prestaciones caiga en Asturias en el último año a un ritmo del 21%, hasta alcanzar los 41,2 millones de euros al mes. Los datos que el lunes publicó el Ministerio de Empleo y Seguridad Social revelan que no solo hay menos beneficiarios (un 14,5% menos) sino que, además, estos cobran unos subsidios cada vez menores, conforme las ayudas se van prolongando en el tiempo. Así, los 48.776 beneficiarios de prestaciones (un 50,4% de los parados y 8.232 menos que hace un año) reciben una media de 775,9 euros al mes, un 6,1% menos que hace un año.

Según los datos de Empleo, del total de beneficiarios de algún tipo de prestación que hubo en noviembre -últimos mes con datos disponibles-, 22.542 lo fueron de la prestación contributiva, 21.110 de algún tipo de subsidio y 5.064 de la Renta Activa de Inserción. Sin embargo, no todos son desempleados o pueden considerarse así, según los parámetros de la encuesta de población activa -el mejor indicador para conocer la evolución del mercado laboral-. Y es que en ese colectivo hay prejubilados y trabajadores a tiempo parcial que pueden compatibilizar su empleo con el cobro de la prestación en la proporción correspondiente hasta completar la jornada. Además, hay que tener en cuenta que la cifra de parados sobre la que se calcula la tasa de protección oficial es la de inscritos en las oficinas públicas.

Durante los primeros años de la crisis muchos asalariados ingresaban en las listas del paro con importantes derechos de percepción de prestaciones. Sin embargo, en la actualidad, la corta duración de los contratos provoca que muchos de los nuevos parados no hayan cotizado lo suficiente como para generar derechos lo que unido al endurecimiento del acceso a las prestaciones está reduciendo el número de beneficiarios de forma más intensa que el de parados registrados.

Si a eso le sumamos el fuerte revulsivo que supuso 2014 para todo tipo de contratos, el resultado de la ecuación está bastante claro. Y es que el Principado cerró el año con 283.697 contratos, lo que supone un incremento del 10% con respecto a la cifra registrada al cierre de 2013. Los que más crecieron fueron los indefinidos, un 18% -porcentaje que prácticamente duplica al crecimiento que registraron los temporales-, si bien es cierto que parten desde unas cotas muy bajas. En conjunto, se firmaron 20.646, debido al impulso que supuso la tarifa plana para la Seguridad Social. Una medida, introducida el pasado 25 de febrero, que limita a 100 euros la cotizaciones a la Seguridad Social por causas comunes que paga el empresario durante 24 meses, siempre que estas se comprometieran a mantener el nivel de empleo durante al menos tres años.

En 2014 se creó empleo en todas las comunidades autónomas y en prácticamente todas las actividades. Una positiva evolución que ha provocado que el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) alcanzara en diciembre su máximo nivel desde julio de 2007, con un avance de 19,6 puntos respecto al mismo mes del año anterior, según los datos que publicó el lunes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Con todo, la cifra es todavía negativa, ya que se sitúa en 90,6 puntos, de los 200 disponibles y hay numerosos factores que obligan a la cautela. El aumento de la población empleada, que en Asturias se limitó a 1.593 cotizantes nuevos, un 0,47% que elevó la cifra de afiliados hasta los 343.412, no logró corregir la inestabilidad del sistema de la Seguridad Social, debido a que la cifra de jubilados también aumenta a un fuerte ritmo -el año cerró con 300.481 pensionistas-. Así, en diciembre había 1,15 cotizantes por cada pensionista, cuando los expertos estiman que es necesario que la ratio ascienda a 2,1 para garantizar el pago de las prestaciones de jubilación. Advierten, además, de que este desequilibrio que, aunque en menor proporción también se registra en el conjunto del país con un 1,97 cotizantes por pensionista, todavía tardará, ya que los nuevos empleados tienen un sueldo inferior a la media, mientras que los nuevos jubilados empiezan con una pensión por encima del resto. En el Principado, la pensión media se situó en diciembre en 1.035,56 euros, frente a los 876,53 euros de media del conjunto nacional.