Francisco Blanco, consejero de Empleo, minutos antes de comenzar su comparecencia.

El Principado «peleará» por la fábrica de Tesla en competencia con varias regiones y países

El consejero asume que las posibilidades para que la planta de coches eléctricos, que generaría unos 10.000 puestos de trabajo, se implante en la región son «pequeñas»

ANA MORIYÓN

Miércoles, 22 de febrero 2017, 04:14

El Gobierno del Principado «peleará» para que la compañía de coches eléctricos Tesla Motors elija a Asturias para ubicar la macrofábrica que proyecta levantar en Europa con el propósito de mejorar su capacidad productiva y cumplir el objetivo fijado para 2018 de fabricar 500.000 coches al año. El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, aseguró ayer, en respuesta a una pregunta de Ciudadanos en comparecencia parlamentaria, que el IDEPA (Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias) está en continua «coordinación» con el Icex (España Exportación e Inversiones) para tratar de atraer este tipo de inversiones extranjeras al Principado. No obstante, reconoció que, en este caso, son muchas las regiones -tanto de España como del resto de Europa- que aspiran a llevarse el premio: se calcula que la planta podría generar unos 10.000 puestos de empleo directos. «Vamos a pelearlo, pero, evidentemente, las regiones que hay en Europa compitiendo por este proyecto son muchas y se sabe que las posibilidades son pequeñas», asumió.

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Tesla no se ha pronunciado ni tan siquiera sobre el país que podría acoger su nuevo proyecto, pero ya le sobran pretendientes. España, Francia, Portugal, Alemania, Reino Unido y los Países Bajos suenan con más fuerza. Y, concretamente, Holanda podría partir con cierta ventaja, al contar ya con una factoría de la firma para el ensamblaje de los coches que se comercializan en Europa, aunque se fabrican en California. «Es algo que puede condicionar la decisión», admitió el propio consejero.

El Icex mantiene hace tiempo conversaciones con la dirección de la compañía, con sede en California, para tratar de convencerla de que España es el país adecuado para emplazar esta planta, pero sin concretar ninguna región o, al menos, no ha trascendido. Eso hace que sean ya muchas las que han empezado a movilizarse y varios parlamentos y ayuntamientos los que, incluso, están aprobando en sus respectivos plenos -a propuesta de Ciudadanos- declaraciones institucionales para ofrecerse como destino. Galicia, Navarra, Palencia, Cádiz, Málaga y Valencia son solo algunos ejemplos de ellos.

El diputado de Ciudadanos en la Junta Armando Fernández Bartolomé también comentó ayer en la comisión parlamentaria la necesidad de hacer un frente común desde el Principado para tratar de conseguir esta instalación, para lo que defendió las fortalezas de la región en cuanto a comunicaciones, suelo industrial, talento y ubicación. «No sé si habrá muchos sitios en Europa que puedan tener mejores condiciones que nosotros», llegó a manifestar, al tiempo que retó al Principado a impulsar una declaración conjunta apoyada por todos los partidos políticos. Blanco dijo compartir las mismas aspiraciones que el diputado de la formación naranja, aunque no se pronunció sobre la posibilidad de impulsar esta declaración. «Lo que le puedo asegurar es que el IDEPA está haciendo y va a seguir haciendo esta labor. Vamos a ver qué pasa», respondió.

«Capacidad la tenemos toda»

A nadie se le escapan los beneficios en cuanto a creación de empleo y riqueza que podría suponer esta planta. La patronal asturiana, de hecho, entiende que sería una «muy buena oportunidad» para retomar la vieja aspiración de la región de contar con una fábrica de montaje automovilístico como «aliciente adicional». «Capacidad la tiene toda», defendió Alberto González, director general de Fade, al tiempo que señaló que nuestro territorio ya dispone de una industria auxiliar que fabrica «componentes que son igual de difíciles que los del sector automovilístico», puede presumir de sobrada tradición industrial, de una Universidad con potencial para la investigación, de mano de obra especializada y de suelo industrial disponible. Incidió, no obstante, en la necesidad de mejorar las capacidades logísticas del Principado y alertó sobre la competencia que pueden ejercer otros países en cuanto a burocracia y requisitos, máxime si la firma se inclina por un Estado no integrado en la UE.

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