El Rey muestra su «preocupación» ante la «dramática decisión» de Alcoa
Albert Rivera urge la comparecencia de la ministra de Industria y Pablo Casado exige al Gobierno una política energética responsable
LAURA CASTRO
OVIEDO.
Sábado, 20 de octubre 2018, 02:31
«Lo primero que me preguntó el Rey fue por Alcoa». Así lo aseguró ayer el presidente del Principado, Javier Fernández, quien tras el encuentro con el monarca, destacó su interés por el futuro de la plantilla avilesina. «Está muy preocupado, sabe que es una decisión muy dramática para los más de trescientos trabajadores y para toda la comarca en general», aseveró Fernández.
El presidente del Principado recordó que Alcoa, al igual que las otras empresas electrointensivas en España, siempre recibió bonificaciones para compensar las facturas eléctricas que en su caso suponen el 40% de los costes de producción. De hecho, cuando se privatizó en 1992 lo hizo con una cláusula en virtud de la cual el Estado cubriría el coste eléctrico de la empresa si alcanzaba una cifra «muy elevada». Fernández reconoció que Alcoa planteaba «continuamente» el problema de competitividad que suponía tener unos costes de energía elevados y aunque reconoció que no se hicieron inversiones en la planta de Avilés en los últimos años, añadió que la decisión esta vez «se tomó en Pittsburgh -donde está la sede central de la compañía- y teniendo en cuenta que compiten en un mercado abierto».
El anuncio de cierre de las instalaciones de Asturias y de La Coruña fue uno de los temas estrella en el hall del Reconquista durante las horas previas a la entrega de los Premios Princesa. De hecho, los presidentes nacionales del PP y de Ciudadanos aprovecharon para intercambiar opiniones con los representantes regionales del partido. «Estamos muy preocupados por esto. Hablaré hoy con Mercedes Fernández y con Alberto Núñez Feijóo para ver si entre todos conseguimos mantener el empleo de todas las personas que están en las plantas», respondió a este diario el presidente de los populares, Pablo Casado. «La política energética debe hacerse de manera responsable y en esta ocasión, además, el Gobierno debería contar con las comunidades autónomas que puedan verse más afectadas», añadió.
Por su parte, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, aseguró que lo primero que hará su partido será pedir la comparecencia «urgente» de la ministra de Industria, Reyes Maroto. «Nos solidarizamos con todos los trabajadores y sus familias. Queremos saber qué ha hecho el ministerio competente y cuál es su plan para tratar de compartir su estrategia», señaló Rivera. El siguiente paso, consideró el de Ciudadanos, será «poner sobre la mesa el pacto por la energía» y destacó la importancia de cambiar la situación actual. «Buena parte de los costes energéticos de las industrias de este país, entre ellas las asturianas, no son previsibles y varían mucho. Además, son muy caros y para ser competitivos necesitamos estabilidad», agregó Rivera, quien urgió a alcanzar un acuerdo en esta materia para «evitar que esto pueda volver a repetirse» con otras empresas.
Inversiones con plazos
En términos similares se expresó el presidente de la patronal asturiana (Fade), Belarmino Feito, quien insistió en que lo que necesitan las electrointensivas es una tarifa competitiva y «sobre todo, un horizonte estable». De hecho, este fue el argumento esgrimido por el representante de los empresarios para justificar la ausencia de inversiones de Alcoa en los últimos dos meses, algo que a juicio de los sindicatos y el Gobierno central denota que la decisión de cierre no fue repentina, sino que formaba parte de un plan estratégico de la multinacional. «Si una empresa tiene que afrontar inversiones y la tarifa eléctrica solo le permite hacerlo con un año de horizonte, pues supone el 40% de sus costes, no puede afrontar un plan más amplio», justificó Feito, quien cuestionó la eficacia de las subastas de interrumpibilidad, que, agregó, «han ido menguando». «Se empezó con 500 millones, se bajó a 350 y la previsión de este año, si hay una nueva, es que sea aún menor. Creo que tampoco es esta la solución», explicó.
Independientemente del motivo que haya llevado a la empresa del aluminio a tomar la decisión de cerrar sus plantas de Avilés y La Coruña, la conclusión es siempre la misma: es una pésima noticia para Asturias. En este sentido se expresó Jacobo Cosmen, presidente del grupo ALSA en Asturias, quien comentó que «cualquier empresa que decida abandonar el Principado deja una muy mala situación en la región» por la pérdida de empleo y de riqueza económica.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, también se pronunció al respecto y desechó la idea de que el cierre se deba a la factura eléctrica. «Siempre estamos sujetos a que estas multinacionales cambien el vuelo. Ponen la disculpa de la energía y sí es cierto que es muy cara, pero también hay otros motivos como la deslocalización», aseveró. De hecho, si fuera solo por eso, insistió, «saben que hay una vía para intentar negociar y no perder más de 600 empleos directos que es gravísimo. Más aún saliendo de la crisis. Este es un palo muy gordo para Asturias».
Una actividad diferente
Los empresarios asturianos coinciden en que la decisión de cierre de Alcoa no ha sido una sorpresa y así lo corroboró también Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón. «No nos coge de nuevos, sabíamos las dificultades que tenían con los costes energéticos», reconoció.
Asimismo, afirmó que «las Cámaras y Fade vamos a buscar alternativas para que la actividad continúe aunque no sea exactamente la misma».