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Trabajadores de las plantas de Alcoa de La Coruña y Avilés, el sábado, en una manifestación celebrada en la localidad gallega.

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Trabajadores de las plantas de Alcoa de La Coruña y Avilés, el sábado, en una manifestación celebrada en la localidad gallega. EUROPA PRESS

La industria asturiana perdió 9.200 puestos de trabajo en la última década

El sector solo ha recuperado cuatro de cada diez empleos perdidos con la crisis, aunque evoluciona mejor que la media

NOELIA A. ERAUSQUIN

GIJÓN.

Jueves, 1 de enero 1970

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El corazón industrial de Asturias recibió la semana pasada un duro golpe con el anuncio de Alcoa de su intención de cerrar su planta de Avilés y dejar en la calle a sus 317 trabajadores, además de a otros 369 en La Coruña, una cifra a la que habría que añadir todo el empleo directo que se perdería. Cuando la economía ya anuncia un periodo de desaceleración, el sector aún no se ha repuesto de la crisis. De hecho, la mayor parte del empleo destruido en este periodo no se ha recuperado. En la actualidad, la industria emplea en el Principado a 9.200 personas menos que hace una década, una cifra que supone una pérdida de puestos de trabajo del 13,5%, según los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, la última publicada. Y esta pérdida se contabiliza sin sumar la de la construcción, actividad que con cierta frecuencia se engloba también en el sector industrial y que tiene en el Principado 33.300 trabajadores menos que en 2008, un 62% menos -llegó a contar con 56.800-.

Tomando como referencia la clasificación más restrictiva del Instituto Nacional de Estadística, la industria emplea en la región a 58.700 personas, casi un 15% del total de los ocupados, y lleva cinco años de recuperación a trompicones, con subidas, pero también bajadas. De hecho, con respecto al mismo periodo de 2017 hay 1.600 personas menos trabajando en el sector. Esto significa que se ha perdido actividad en este último ejercicio.

El empleo en esta rama económica tocó suelo en 2013, cuando la cifra de trabajadores se situó en 52.600, un 22,5% menos que cinco años antes, cuando comenzaron a notarse los efectos de la crisis. En ese lustro se perdieron 15.300 puestos de trabajo y, desde entonces, se han recuperado cuatro de cada seis, una cifra que se queda corta si se tienen en cuenta los vientos de cola de la economía y que España ya ha vuelto a los niveles de actividad previos a la crisis. No obstante, comparada con la evolución media del mercado laboral en Asturias supone que el sector evoluciona algo mejor que el resto. De hecho, en la región la recuperación general del empleo se reduce a tres de cada diez puestos.

Empresas cerradas

En estos diez años el Principado ha perdido empresas que en su día llegaron a ser un gran motor de empleo, como Chupa-Chups y Alas Aluminium (2011), Suzuki y Armanorte (2013), Coca-Cola (2014), Gijón Fabril e Indemesa (2016), Agalsa, este mismo año, o el Grupo Temper, que fue cerrando compañías durante la crisis hasta prácticamente desaparecer, por citar solo algunos ejemplos de una larga lista.

En otros casos, la empresa no cesó la actividad en Asturias, pero sí alguna de sus instalaciones, como El Tallerón de Barros de Duro Felguera, que llegó a contar con 700 empleados en su época dorada y que echó el cierre definitivo en 2014, ya muy venido a menos. Otras muchas instalaciones se vieron obligadas a reducir de forma drástica sus plantillas, como Benito Sistemas, Modultec, Rioglass o Starglass, por no hablar de las compañías mineras, encuadradas también en esta categoría como industria extractiva, aunque las ramas de la metalurgia y los productos metálicos son las que tienen más peso dentro de la economía regional. Según los datos que maneja la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), de 2008 a 2017, ambos inclusive, se presentaron en la región más de 1.575 expedientes de regulación de empleo en la industria que afectaron a casi 37.000 trabajadores.

No obstante, por sectores es la construcción el que se lleva la palma en cuanto a destrucción de puestos de trabajo. De hecho, a esta rama corresponde, prácticamente, la mitad del empleo perdido, mientras que los servicios son quienes se han repuesto mejor de la crisis. Hoy en día solo tienen un 6% menos de ocupados que hace una década, una cifra que, igualmente, no es nada desdeñable, dado el peso de este sector en la economía -supone un 75% del empleo- y que en términos absolutos supone una caída del empleo de 18.700 personas en relación a 2008.

Mayores salarios

Sin embargo, hay otro aspecto que resulta negativo de la pérdida de empleo en el sector industrial más que en cualquier otro sector, y es que es el que cuenta con mejores condiciones laborales, tanto en lo que a salarios se refiere como aspectos relacionados con la estabilidad y el tipo de contrato. Según la última encuesta de estructura salarial del Instituto Nacional de Estadística, referida al año 2016, el sueldo en el sector es un 26% superior al de la media en la región. Así, un empleado en la industria gana anualmente 29.305 euros brutos, 6.210 más que los 23.095 de la media, y muy por encima de los 21.477 de los servicios.

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