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Uno de cada tres nuevos contratos indefinidos desaparecerá el próximo año

La Cumbre Social Estatal denuncia en el Congreso que este tipo de trabajo ya «no sirve para consolidar empleo estable y de calidad»

L. PALACIOS / Ó. PANDIELLO

MADRID / GIJÓN.

Jueves, 8 de noviembre 2018, 02:30

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Tener un contrato indefinido ya no es síntoma de un empleo estable. Y es que en 2017 un 33% de los contratos de duración indeterminada que se firmaron causaron baja a lo largo del año y apenas el 67% seguía existiendo al terminar el ejercicio, según los datos que se recogen en el documento 'Una década pérdida. Análisis de 10 años de recortes', presentado ayer en el Congreso desde la Cumbre Social Estatal, formada por más de 120 organizaciones sociales y sindicales.

«Nunca antes se habían firmado en España tantos contratos 'indefinidos' que finalizaran a los pocos meses y no sirvieran para consolidar empleo estable y de calidad», denuncian de manera expresa en su escrito, en el que echan la culpa de esta cada vez mayor precariedad laboral a la reforma de 2012, que hizo posible que la rotación del empleo afecte cada vez más a este tipo de contratación. De hecho, ahora hace falta firmar más contratos para mantener los nuevos empleos indefinidos: en 2009 solo se necesitaba 1,1 contratos por cada empleo de ese tipo que pervivía a fin de año, mientras que en 2017 fue necesario firmar 1,5 acuerdos por cada puesto fijo.

Peor lo tienen los trabajadores temporales, que para poder tener un empleo durante todo el año tienen que firmar una media de 5,6 contratos. Así sucedió en 2017, lo que significa dos contratos más que en 2006, cuando hubo que encadenar 3,6 contratos de media para trabajar durante todo ese año.

«La elevada rotación laboral de la población asalariada con contrato temporal es otro rasgo característico del mercado de trabajo español, que se ha acentuado con la crisis y la reforma laboral», sostiene el informe de la Cumbre Social. Este foro ha demandado en el Congreso recuperar los derechos laborales arrebatados durante estos años de crisis económica mediante la derogación de las reformas laborales, y pretende hacerlo mediante una mejora sustancial de los salarios y la recuperación del convenio sectorial frente al convenio colectivo de empresa.

Empleo parcial

Pero la precariedad no va solo de la mano de la temporalidad, sino también de la parcialidad de los contratos, una modalidad que ha crecido en estos últimos años. Así, desde el cuarto trimestre de 2007 el trabajo asalariado a tiempo parcial en el sector privado ha crecido cada año, incluso durante el periodo más grave de la crisis (2007-2013) cuando el empleo a tiempo completo disminuía, según se refleja en la Encuesta de Población Activa (EPA).

También se confirma esta tendencia en los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que ponen de manifiesto que la parcialidad ha aumentado de forma progresiva en todos los grupos de población desde 2007 y se ha elevado doce puntos hasta suponer en la actualidad el 35% de todos los contratos. Este porcentaje se eleva al 44% para los jóvenes menores de 30 años y llega al 47% en el caso de las mujeres, las más afectadas por este tipo de empleo puesto hasta suponer el 75% de quienes trabajan a jornada parcial.

Este análisis viene solo un día después de 'Avance del Mercado Laboral', un informe elaborado por Asempleo y Analistas Financieros Internacionales (AFI), que sostiene que el 53,9% de los trabajadores están sobrecualificados para su puesto de trabajo, porcentaje seis décimas superior al existente al finalizar 2016. Durante los primeros años de la recuperación económica, la sobrecualificación se disparó pero empezó a corregirse en el último trimestre de 2016. Sin embargo, según apunta el estudio, el crecimiento de los ocupados (un 4,5% hasta el segundo trimestre de este año) «se ha visto nuevamente marcado por este fenómeno», aportando más de 3,1 puntos a este incremento.

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