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Asturias suma más de mil nuevos parados en el peor febrero desde 2012

La región registra en un año un incremento de 12.841 personas en situación de paro, un 17,6% más, para cerrar el mes con 85.781 // España rebasa la barrera de los cuatro millones de parados, un incremento del 23,5%

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Martes, 2 de marzo 2021, 09:23

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El inicio del año está siendo devastador para el mercado laboral asturiano. La región suma 1.087 nuevos parados sobre el mes anterior, en el que ya hubo un fuerte incremento del paro, una subida del 1,28% en el peor febrero desde el año 2012. La cifra de personas apuntadas al paro, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, se eleva ya a 85.781 en Asturias, unos niveles que no se daban desde febrero de 2017. En la comparativa con el conjunto nacional, Asturias tampoco sale bien parada. La subida media del paro en España se sitúa en el 1,12% para cerrar el mes rebasando la barrera de los 4 millones. Los efectos de la pandemia se dejan ver en la comparativa interanual. Asturias ha registrado un incremento del paro del 17,6%, con 12.841 personas más. No obstante, el incremento es más contenido que en el conjunto de las comunidades, donde se registraron 762.742 parados más, un 23,5%.

El comportamiento ha sido bien diferente por sectores. En el lado positivo de la balanza se sitúa la industria, donde 103 personas han salido de esta lista, una bajada del 1,55% para cerrar febrero con 6.544 parados. La construcción no ha registrado ninguna variación. En el resto de sectores, las cifras van al alza, con una especial incidencia en el sector servicios, el que más está sufriendo las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia. Un total de 966 personas de este sector han pasado a engrosar las listas del paro en diciembre, lo que supone un incremento del 1,58% y un total de 62.188. Los parados que no contaban con un empleo anterior suben un 2,59%, mientras que en agricultura y pesca fueron cinco las personas que pasaron a esta lista, un incremento del 0,29%. Las variaciones interanuales por sectores dejan claro el daño que la pandemia ha hecho a los servicios, que suman 9.594 parados más en los últimos doce meses.

El incremento del paro en la región ha tenido mayor incidencia en las mujeres. El mes de febrero se cerró con 869 más en las listas de desempleo, una subida del 1,85%, por 219 hombres (0,58%). En la comparativa con el mismo mes de 2020, las mujeres han sufrido más, en términos absolutos, los efectos de la pandemia, con una subida de 6.694 nuevas inscritas en el paro, por 6.147 hombres.

La afiliación a la Seguridad Social también refleja los efectos de la pandemia. La pérdida interanual alcanza ya los 6.673 puestos de trabajo perdidos en un año (-1,84%). No obstante, el comportamiento en el mes de febrero ha sido positivo, con un incremento del 0,09%. En el conjunto de España la evolución es más acusada, con una caída interanual más pronunciada (-2,08%) y una subida en febrero algo más positiva que la asturiana (0,11%).

La contratación también ha sufrido una importante contracción en Asturias. El descenso sobre enero es del 11,17%, una tasa que se eleva hasta el 39,65% si se hace la comparativa interanual. El comportamiento a la baja de la contratación se deja ver en las diferentes modalidades, con caídas mensuales tanto en temporales (-11,58%) como en indefinidos (-4,87%) y formativos (-38,42%). La caída interanual es aún más abrupta, con descensos del 40,4%, el 31,4% y el 46,5% respectivamente.

En lo que se refiere al número de trabajadores en ERTE, las cifras tampoco son buenas. Si en el mes de enero eran 14.318 los asturianos en esta situación, a cierre de febrero había 17.993, un 25,6% más. En lo que se refiere a los autónomos, Asturias perdió a seis personas bajo este régimen de afiliación. La comparativa interanual refleja que 747 han cesado en los últimos doce meses del año.

«Datos extremadamente preocupantes»

Las cifras del paro son para la directora gerente del Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa), Pilar Varela, un fiel reflejo de los efectos que la pandemia está teniendo en el mercado laboral. «Estamos sufriendo el impacto de la crisis sanitaria», señaló. A pesar de las malas cifras, la gerente del Sepepa encuentra algunas notas positivas en las estadísticas, como el incremento del empleo en la industria y su mantenimiento en la construcción. En lo que se refiere a la comparativa con el resto de España, Pilar Varela destaca que, en términos interanuales, Asturias se sitúa entre las seis comunidades con menores descensos. La responsable del Sepepa destacó que el Principado está haciendo uso de «todas las herramientas» de las que dispone, con la aplicación de políticas activas de empleo. Así, señaló que la convocatoria de este año, que ya han puesto en marcha algunos ayuntamientos, permitirá formalizar 800 contratos y que 240 jóvenes puedan entrar a trabajar en prácticas.

La visión de la patronal asturiana dista mucho de la del Principado. «Son unos datos extremadamente preocupantes por la persistencia e intensidad en la caída de empleo, así como por la pérdida en términos anuales de afiliación, cuya recuperación suele ser para Asturias más lenta», señaló Ignacio García, director del área de Apoyo Corporativo de Fade. La patronal asturiana destaca además que, en términos interanuales, la subida del paro es la peor desde el año 2009, cuando el incremento del desempleo se disparaba a causa de la anterior crisis económica. Ignacio García destacó además el dato «extremadamente negativo» de la contratación en un mes «históricamente óptimo para crear empleo».

La secretaria de Política Sindical de UGT, Mar Celemín, puso el foco en la crisis sanitaria para explicar los malos datos asturianos. Las medidas restrictivas de febrero en respuesta a «lo más duro de la tercera ola» tienen una traducción directa sobre las cifras de empleo, que se ceban con el sector servicios. No obstante, desde el sindicato destacan el buen comportamiento de la industria y la construcción. Por colectivos, Mar Celemín pone el foco en los parados de primer empleo, que vuelven a subir sumando «2.010 más que hace un año. El mercado laboral les sigue frustrando su oportunidad de acceder a su primer empleo». «Ante esta difícil coyuntura es imprescindible seguir los procesos de vacunación y mantener las medidas de lucha contra la pandemia. Pero además es necesario seguir manteniendo los ERTES, reforzar la protección social y desarrollar políticas activas de empleo eficaces».

Por su parte, el coordinador de USO-Asturias, Juanjo Estrada, puso el foco en la importante caída de la contratación en Asturias. «Estos datos vuelven a dejar a Asturias como la tercera comunidad donde más cae la contratación anual». Estrada señaló que el panorama «no es nada alentador» ya que si se suma la cifra de parados con la de trabajadores en ERTE la cantidad de personas que no trabaja en la actualidad se dispara. «Reclamamos la puesta en marcha de medidas de creación de empleo y de reestructuración que contribuyan a crear puestos de trabajo en sectores de futuro y que doten de nuevas capacidades a los trabajadores de los sectores más afectados».

De «drama laboral y social» califica la responsable de Empleo de CC OO de Asturias, Úrsula Szalata, la situación del paro en Asturias. La dirigente sindical sostiene que en el último año casi 13.000 personas más se encuentran en Asturias en situación de desempleo, pero con « coberturas más bajas que hace diez». Y es que, según los cálculos del sindicato, más de 46.000 parados en Asturias «no reciben prestaciones». Úrsula Szalata reclama la subida del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que se utiliza para el cálculo de los subsidios, a fin de mejorar las condiciones de las personas sin ingresos laborales ya que «cobrar los 452 mensuales de subsidio o los 833 de media de la prestación no desincentivan para nada la búsqueda activa de empleo». «Estamos en un momento crucial: hay una emergencia industrial y hay que salvar Asturias, no podemos ser de nuevo un territorio perdedor», señaló el referencia a la protesta convocada para el día 13 de marzo en defensa de este sector.

España vuelve a los 4 millones de parados

La tercera ola de la Covid-19 esta vez sí se ha reflejado con virulencia en el mercado laboral. España vuelve a superar la barrera de los cuatro millones de parados cinco años después. Las fuertes restricciones que ha habido por todo el territorio nacional para frenar el avance del virus ha provocado el mayor aumento del desempleo en un mes de febrero desde el año 2013, en plena Gran Recesión: 44.436 nuevas personas se inscribieron en las oficinas de empleo y elevaron el paro hasta los 4.0008.789, una cifra que no se alcanzaba desde abril de 2016, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo.

La Seguridad Social ha aguantado algo mejor el envite de estas y ha sumado aún así 20.632 cotizantes de media. Pero pese a crearse empleo, cabe destacar que se trata del dato más flojo desde 2013, el peor año de la anterior crisis económica, puesto que en febrero lo habitual es que se creen puestos de trabajo después de la sangría que suele haber enero.

Las empresas sigue sufriendo los efectos de la pandemia casi un año después de que estallase y en febrero sumaron 160.000 trabajadores más afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, otra muestra más de la delicada situación económica que atraviesan. Así, el número total de ocupados con el empleo suspendido se eleva hasta los 909.661 de media, según los datos divulgados por el Ministerio de Seguridad Social. No se ha cumplido así la predicción del ministro José Luis Escriva, que estimó que a final de mes esta cifra se recortaría, aunque es verdad que desde su departamento señalan que a 27 de febrero se situaban en 899.383. Además, precisan que, una vez corregidos los datos de ERTE de enero, con la incorporación de todos los afectados, el dato de febrero reflejaría un ligero descenso de 29.000 trabajadores.

Dos terceras partes de los afectados por un expediente (652.010 en concreto) conllevan la exoneración de sus cotizaciones por parte de sus empresas. De esta cifra, 133.520 personas están acogidas a ERTE de impedimento, otras 224.813 a un ERTE de limitación y otras 287.411 a un ERTE de sectores ultraprotegidos y su cadena de valor, los que cuentan con mejores condiciones. Fuera de estas modalidades y, por tanto, ya sin exoneraciones, hay otras 253.639 personas en ERTE de Fuerza Mayor o ETOP.

Seguridad Social resalta además que casi uno de cada cuatro trabajadores afectados por un ERTE (218.047 a cierre de mes) lo están solo a tiempo parcial, un porcentaje similar de meses anteriores.

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