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SANDRA S. FERRERÍA
OVIEDO.
Viernes, 23 de abril 2021, 01:16
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Rioglass estudia ajustes para su planta de Mieres que podrían ser desde un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a, en el peor de los casos, un expediente de regulación (ERE) y, por tanto, suponer despidos. Así lo anunció ayer SOMA-Fitag-UGT, tras mantener un encuentro informal representantes del comité de empresa con directivos de la planta. La empresa justifica esta medida en que a partir del mes de julio la compañía no tiene previsto contar con pedidos, algo que el SOMA achaca al «abandono» de las responsabilidades comerciales de la dirección.
Actualmente conforman la plantilla de la fábrica un centenar de trabajadores y están «al 100%» de carga de trabajo, ya que están finalizando un pedido que se entregará este verano.
Javier Leiras, secretario del sector Químico del sindicato, señaló ayer que aún se desconocen los datos relativos a cuántos trabajadores se verán afectados por estas medidas, así como las condiciones, o cuándo se iniciarán los periodos de negociación entre la empresa y los trabajadores. No obstante, la formación sindical ya ha solicitado una reunión con el consejero delegado de la multinacional Atlántica Yield -actual propietaria de Rioglass- para saber si confirma lo que les han trasladado desde la dirección de la fábrica.
«Esta medida muestra una falta de interés total del nuevo duelo de la empresa por apostar por la única fábrica a nivel mundial de espejos curvos para las plantas termosolares», señalaron.
Para el sindicato, detrás de esta decisión podría ocultarse una posterior precarización del empleo. Así, los representantes de los trabajadores creen que el despido de toda la plantilla, que cuenta con empleo fijo, estable y de calidad, traerá consigo nuevas incorporaciones en las que «los contratos fijos sean mínimos y los temporales sean quienes hagan la fabricación, en unas condiciones de salarios bajos, empleo precario e inseguridad». Un modelo, este último, que se rechaza «totalmente» desde el SOMA, «porque la especialización de esta empresa se debe, en gran medida, a la profesionalidad de sus trabajadores».
También desde el sindicato lanzaron un llamamiento al Gobierno central, recordándole que «urge» el desarrollo de la normativa sobre almacenamiento energético, que es una de las líneas de actividad de la compañía asturiana «y que permitiría de una vez por todas, el desarrollo efectivo de las energías renovables y en particular de la termosolar». La empresa ha presentado un proyecto a los fondos europeos para construir una planta de generación de hidrógeno.
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