Borrar
Los trabajadores de la planta asturiana de Alcoa, ayer, concentrados a las puertas del Congreso.

Ver fotos

Los trabajadores de la planta asturiana de Alcoa, ayer, concentrados a las puertas del Congreso. IÑAKI MARTÍNEZ

La tensión por el cierre de las plantas de Alcoa llega a las puertas del Congreso

La concentración para reclamar un futuro para las factorías y mejoras en el precio de la energía finaliza con cargas policiales y un detenido

NOELIA A. ERAUSQUIN

GIJÓN.

Viernes, 29 de marzo 2019, 04:58

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No era la primera vez que se manifestaban en Madrid, pero sí fue la más tensa. Alrededor de medio millar de trabajadores de Alcoa, tanto de las fábricas de Avilés y La Coruña como de la lucense de San Ciprián, llevaron a las puertas del Congreso de los Diputados su presión para encontrar una salida a las factorías que la aluminera americana pretende cerrar y reclamar más ambición para el estatuto de las electrointensivas.

Entre gritos de «la solución, una intervención», «échale huevos, Pedrito, échale huevos» o «ministra Maroto, no nos vendas la moto», los empleados se concentraron en la carrera de San Jerónimo enarbolando banderas de Asturias y de Galicia y entre petardos y bengalas que la importante presencia policial recriminó.

Sin embargo, los momentos más tensos se vivieron una hora después del inicio de la concentración, hacia las doce del mediodía, al derribar algunos trabajadores parte del vallado colocado para mantenerlos alejados del Congreso. El altercado derivó en una carga policial, la reducción de algunos participantes y la detención de uno de los integrantes de la delegación coruñesa, que fue trasladado a la comisaría de Moratalaz y que quedó en libertad un par de horas después. «No somos ultras, somos trabajadores que quieren empleo», denunció el secretario general de Industria de CC OO, Agustín Martín, una de las personas que fue reducida en el suelo por los agentes y que también se quejó de «la represión en una movilización de trabajadores».

Mientras, los representantes de los comités de empresa estaban en el interior del Congreso, donde se reunieron con el secretario de Industria, Raül Blanco; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; e integrantes de los grupos parlamentarios del PSOE, PP y Ciudadanos, además del diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca. Solo faltó Unidos Podemos, lamentaron los sindicatos, grupo que sí tuvo presencia en la concentración, a la que también acudieron representantes de En Marea, PP, Foro y Ciudadanos.

Los trabajadores intentaron arrancar de los distintos partidos el compromiso de que, pase lo que pase en las elecciones del 26 de abril, todos apuesten por dotar a la industria de un marco energético competitivo y estable. Y lo lograron. Aunque los representantes de las plantillas ponen en cuarentena las promesas y piden soluciones. «Es que estamos en campaña», advierte el vicepresidente del comité de empresa de la planta asturiana, Daniel Cuartas (UGT). Su compañero de USO, Alberto Grijalbo, coincide en que «todo son buenas palabras, todos apoyan la causa, pero no vemos hechos aún».

El presidente del comité, José Manuel Gómez de la Uz (CC OO) insistió en que la solución para las plantas de Alcoa pasa por lograr un coste de la energía atractivo para la gran industria, algo que no se consigue con el estatuto para las electrointensivas que plantea el Gobierno. «Es imprescindible ir al tope que permite Europa. Lo que hay es insuficiente, no soluciona la problemática de Avilés y La Coruña», recalcó.

Sin embargo, el secretario general de Industria, Raül Blanco, defendió «el pleno compromiso del Gobierno para hacer viable la producción de aluminio y los proyectos de inversión que puedan surgir en el entorno de Alcoa» y aseguró que «se está llegando al máximo presupuestario posible». Hoy, precisamente, el Consejo de Ministros elevará a 91 millones el montante para ayudas indirectas por las emisiones de CO2, aunque aún se quedan lejos de los 150 presupuestados por el anterior Ejecutivo. No obstante, según señalaron los representantes sindicales, no aseguró ya al cien por cien que el estatuto pueda aprobarse antes de las elecciones. El portavoz del PSOE en la Comisión de Industria, Herick Campos, por su parte, señaló que esa sí es la previsión y también defendió la labor del Ejecutivo.

«Excusa» electoral

A la concentración acudieron representantes sindicales nacionales. El secretario general de CC OO, Unai Sordo, advirtió de que «las elecciones no son excusa» y censuró que «el Gobierno no puede ampararse en el fin de legislatura para no facilitar la llegada de inversiones». Mientras, que el secretario general de USO, Joaquín Pérez, que también acudió a la protesta, aseguró que todo depende de la «voluntad política». «Se acaba el tiempo, hay empresas interesadas, pero mucha incertidumbre», reconoció, para reclamar un marco energético estable y recordar que esos 91 millones «no son ni la mitad de los que autoriza Bruselas».

Para la diputada de Unidos Podemos y cabeza de lista por Asturias de la confluencia para las próximas elecciones generales, Sofía Castañón, el borrador del estatuto «incumple las promesas que había asumido el Gobierno de Sánchez, que hablaba de precios competitivos» y defendió que «toca enfrentarse a las eléctricas» para que asuman parte del coste que supone el apoyo a la industria. Además afirmó que «hay muchas» opciones para Alcoa y denunció «hostilidad» contra los trabajadores y representantes de su partido que estuvieron en la concentración.

Por su parte, el diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, recordó que ninguno de los partidos con los que se reunieron los trabajadores «ha presentado, como ha hecho Foro, alegaciones al estatuto» contra el que se manifestaban y volvió a cargar contra «la política energética fundamentalista del Gobierno sanchista».

Además, el vicepresidente del Congreso y diputado de Ciudanos por Asturias, Ignacio Prendes, que también repite en los próximos comicios, reclamó «unidad política» para conseguir la continuidad de las plantas y un «mayor compromiso» del Gobierno. «Hay mecanismos desde la UE para dotar a estas industrias de un precio de la energía estable, predecible y competitivo», insistió.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios