La transformación de las plantas siderúrgicas encalla mientras avanzan proyectos nuevos
Hydnum Steel plantea construir en Puertollano la primera siderúrgica verde de España, con una planta de DRI que a Asturias se le resiste Todas las siderúrgicas de la UE cuentan con planes de descarbonización, aunque algunos pasan por cierres
España podría mantener su capacidad estratégica de producir acero desde el mineral de hierro, aunque Arcelor desista de seguir con su plan verde para Asturias, ... el único emplazamiento del país que cuenta en la actualidad con esa posibilidad. Porque mientras el proyecto para transformar la factoría de Gijón sigue paralizado, el que plantea Hydnum Steel en Puertollano (Castilla-La Mancha) gana ambición y apoyos, hasta el punto de que, más allá de contemplar la construcción de una acería eléctrica, también estudia ahora la de una planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI) para abastecerla. Una instalación similar es la que anunció Arcelor para su factoría de Gijón en 2021, pero cuya inversión tiene bloqueada por las dudas que suscita su viabilidad económica.
Sin embargo, Hydnum apuesta por ella y avisa de que tiene la intención de poner en marcha la primera acería verde de la península ibérica, un anuncio que también hizo hace casi tres años la compañía de los Mittal, en referencia a su factoría de Sestao, que debería ser abastecida por la planta de DRI gijonesa. Puertollano puede ahora tomar ventaja.
Las reconversiones de las plantas siderúrgicas están encallando frente a nuevos proyectos, también enormemente complejos de sacar adelante. Entre las desventajas de las antiguas instalaciones está una ubicación pensada para los tiempos del carbón y no para el abastecimiento con fuentes renovables. Ahí, Puertollano tiene las de ganar en relación a Asturias, con muchas horas de sol y espacio en las inmediaciones para el despliegue de parques fotovoltaicos. Polo industrial, en este municipio se ubica el Centro Nacional del Hidrógeno y la primera planta de producción de este vector energético para uso industrial de toda Europa, puesta en marcha en 2022 por Iberdrola para el suministro de una factoría de Fertiberia. En su contra juega la falta de puerto, pero vence en centralidad para abastecer al mercado nacional.
Hydnum Steel, consorcio conformado por el 'holding' Helvella y las empresas Siemens, ABEI Energy y Russula Corporación, prevé una inversión de más de 1.600 millones de euros y la creación de más de 1.000 empleos. En Asturias se habla de destruir otros tantos, allí solo de ganar, de contratar personal desde cero, con la formación que se requiera y sin los beneficios que acumula la plantilla del Principado, peleados durante años por los sindicatos.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Puertollano y la compañía se han conjurado para que la iniciativa salga adelante. Explican que ocupará una superficie de 1,3 millones de metros cuadrados y que se trata de la primera siderurgia verde diseñada desde cero para emplear energía no fósil en todo el proceso de fabricación. El objetivo es empezar a producir 1,5 millones de toneladas de acero laminado en 2026, aunque se prevé que tenga una capacidad anual de 2,6 a partir de 2030. Será una competencia directa para las factorías asturianas, que rondan los 4,5 millones en la actualidad, pero cuya producción se rebajará con el proceso de descarbonización.
Además, el gigante minero Vale se ha sumado al proyecto manchego y ha firmado un memorando de entendimiento con Hydnum para desarrollar soluciones bajas en carbono y que incluye la evaluación conjunta de la posibilidad de construir la planta de DRI.
Mientras, el plan verde de Arcelor para Asturias sigue atascado en esa instalación, la principal inversión, que costaría más de 1.000 millones de euros, para los que la empresa tiene una ayuda pública concedida de 450 millones que ve insuficiente.
Las dudas en Bélgica
La situación es similar a lo que está sucediendo en otros países de Europa. Desatascar los proyectos de reconversión de las siderúrgicas tradicionales está siendo un caballo de batalla para los gobiernos, que intentan frenar la pérdida de actividad industrial y de empleo en el sector. Incluso en la factoría favorita de Arcelor, la belga de Gante, han empezado a sonar las alarmas por la falta de avances en su proyecto de descarbonización, que cuenta con una ayuda estatal de 280 millones, hasta el punto de que se ha pedido la comparecencia en el Parlamento de Flandes del consejero delegado de la multinacional en el país, Manfred van Vlierberghe. Su ubicación, cerca de la planta francesa de Dunkerque, ha despertado muchas suspicacias, sobre todo, después de que el Gobierno galo confirmara para esta una subvención de 850 millones y le haya ofrecido electricidad a bajo coste a través de la energética EDF, de propiedad pública. El consejero delegado de Arcelor en Europa, Geert van Poelvoorde, que es belga, ha advertido a su país de que el plan de Gante puede descarrilar.
En Alemania también cunde la impaciencia. Bruselas aprobó el viernes las ayudas para la transformación de las factorías de Arcelor de Bremen y Eisenhüttenstadt, a las que el Ejecutivo ofrece unos 1.300 millones de euros de subvención. No serían los primeros que Berlín inyecta a su sector siderúrgico, ya aprobó 2.600 millones para que Stahl-Holding Saar descarbonice parcialmente sus procesos de producción de acero en Saarland, otra subvención directa de 550 millones de euros y un «mecanismo de pago condicionado» de 1.450 millones para acelerar la utilización de hidrógeno renovable en la planta de ThyssenKrupp en Duisburgo y 1.000 más para la factoría de Salzgitter Flachstahl. Asimismo, la Comisión Europea ha aprobado una ayuda de Estado adicional por 4.000 millones para que el Gobierno germano apoye la descarbonización de su industria y cita entre los sectores beneficiados al siderúrgico. Se articulará con subvenciones que salven la brecha entre el coste de los combustibles fósiles y los renovables, una posibilidad que, de darse en España, facilitaría el proyecto asturiano.
El acero verde sueco
Y, sin embargo, el proyecto que parece más avanzado y más ambicioso es también de nuevo cuño: H2 Green Steel, en Boden, en el norte de Suecia, zona con gran acceso a energía limpia, mineral de hierro e infraestructuras favorables. La compañía, fundada en 2020, ya ha captado cerca de 5.000 millones para acometer su iniciativa, entre deuda financiada por el sector privado y todo tipo de ayudas, como los 250 millones del Fondo de Innovación de la UE, los 314 del Banco Europeo de Inversiones o los 57 del Banco Nórdico de Inversiones. Según la empresa, la inversión total rondará los 6.500 millones. «Nadie ha examinado nuestro proyecto más exhaustivamente que quienes respaldan nuestra financiación», aseguró su director general, Henrik Henriksson.
Esta semana se ha anunciado la contratación de Fluor para los servicios de ingeniería, adquisiciones y gestión de construcción de las instalaciones, aunque la obra ya comenzó en noviembre. «Construir nuestra planta siderúrgica ecológica sin cargas heredadas nos ayuda a optimizar cada paso del proceso, avanzar con rapidez y generar impacto», explica H2 Green Steel. En 2026 prevén contar con 1.500 empleados y en 2030 con unos 2.000 para producir cinco millones de toneladas.
La Asociación Europea del Acero (Eurofer) tiene localizados 60 proyectos de descarbonización en Europa. No incluye en su listado la nueva factoría que plantea Hydnum Steel en Puertollano o la de H2 Green Steel, de Suecia, que nacen de cero, pero sí los planes de Arcelor en Asturias, Francia, Bélgica o Alemania. Incluso los de la antigua Ilva, en Italia, bajo el control del Gobierno de Giorgia Meloni desde esta semana. Calcula esta organización que, para sacarlos adelante, se necesitarán 31.000 millones en la construcción y 85.000 para operar después las plantas y pide financiación y apoyo para que el sector no desaparezca. Pero, ¿cuáles son las estrategias de la siderurgia para realizar esa transformación? Básicamente, se dividen en cuatro, algunas de ellas relacionadas entre sí: la supresión directa de emisiones mediante la electrificación de procesos y la sustitución del carbón y el gas por hidrógeno verde; la captura de CO2 para su almacenamiento; el uso inteligente de ese dióxido de carbono recuperado para integrarlo de nuevo en el proceso productivo y valorizarlo y la apuesta por la economía circular, con una mayor utilización de la chatarra.
Arcelor trabaja en todas ellas, aunque básicamente plantea dos rutas. La primera pasa por la construcción de plantas de reducción directa del mineral de hierro (DRI) que funcionen primero con gas natural y luego den el salto al hidrógeno verde y que permitan sustituir los hornos altos y los sínter, las instalaciones más contaminantes, y que se completa con la transformación de las acerías en unas de tipo eléctrico. La segunda es la del dióxido de carbono inteligente, que prevé su captura, reaprovechamiento y valorización, de forma que sirva de materia prima para otros productos, aunque también se explora el almacenamiento. De hecho, Arcelor es una de las compañías que se integra en el proyecto Pycasso, para albergar CO2 en antiguos yacimientos de gas en los Pirineos. Su plan verde para Asturias abogaba por la primera ruta, aunque ahora la inversión principal, la de la planta de DRI, se tambalea, mientras también avanza en la segunda: desde hace años reaprovecha parte de los gases de horno alto y cuenta con plantas piloto de captura de CO2. El problema es que, de momento, no parece viable amortizar la mayoría de inversiones que se requieren.
Los planes del resto de empresas del sector no son muy dispares e incluyen también, al igual que prevé Arcelor, la importación de desbastes o briquetas de hierro de países con costes energéticos más bajos para saltarse el primer paso de la producción de acero, como han anunciado Tata Steel y Jingye en Reino Unido, lo que implica cierres de instalaciones sin alternativa. Igualmente, sí hay plantas de DRI que podrían salir adelante, como la que Thyssen ha contratado por 1.800 millones para su factoría de Duisburgo (Alemania) o la de Dunkerque (Francia) de Arcelor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
- 1 Gijón blinda sus calles en Navidad por el nivel cuatro de alerta terrorista
- 2 Un nuevo fallecido activa las alertas por el problema de las personas sin techo en Gijón
- 3 Muere en Madrid una mujer tras precipitarse desde un décimo piso con sus dos hijos de 3 años, ambos muy graves
- 4 Fallece Marisa Santiago, cofundadora Grupo Lacera
- 5 Alice Campello, una invitada de lujo en la boda en Asturias de una conocida joyera
- 6 Emilio Tuya, la calle del Molino y también la del Grupo
- 7 Cazorla pide perdón tras su primera roja directa en 843 partidos: «Toca aprender y levantarse»
- 8 Gelabert vuelve a rescatar al Sporting
-
9
El anestesista detenido por la muerte de la niña sustrajo los sedantes del Hospital de Manises
- 10 Cambios en el precio del tabaco, con subidas de más de 20 céntimos
-
Publicidad
Te puede interesar
-
El fenómeno 'Stranger Things' y su demogorgon invaden Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad