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La venta de coches de gasolina se dispara en Asturias ante el desplome de los diésel

Los primeros crecieron más de un 40% respecto al mismo período de 2017 y los segundos cayeron más de un 20%

LAURA CASTRO

GIJÓN.

Martes, 2 de octubre 2018, 04:17

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La demonización del gasóleo desatada, en un primer momento, por el 'dieselgate' y acrecentada, después, por declaraciones como las de la ministra Teresa Ribera, quien aseguró que este combustible «tiene los días contados», ya ha hecho mella en las ventas. Los concesionarios auguraban un septiembre flojo tras las cifras prácticamente de récord registradas en agosto, pero no imaginaban que la caída iba a ser tan notable.

Desde enero y hasta el pasado mes, las ventas de coches diésel respecto al año 2017 del mismo periodo no han hecho más que reducirse hasta alcanzar una bajada del 20,24%. Así las cosas, este año fueron 5.402 los turismos de gasóleo matriculados en Asturias, frente a los 6.773 del ejercicio anterior. En la otra cara de la moneda están los coches de gasolina que, aprovechando la polémica situación del diésel, han cogido la delantera hasta prácticamente duplicar las ventas respecto al 2017 -8.694 vehículos se matricularon-, con un porcentaje de crecimiento que se dispara hasta el 46,24%.

La falsa creencia de que los turismos de gasóleo son más contaminantes -emiten un 30% menos de CO2 que los fabricados hace una década- sumada a las intenciones del Ejecutivo de Pedro Sánchez de poner en marcha de manera inminente el proceso de descarbonización ha llevado a los compradores a decantarse por los coches de gasolina, pero también por los que usan otro tipo de combustible, que han aumentado sus ventas en Asturias en algo más de un 74%.

La tendencia a la baja se mantendrá todo el trimestre, auguran los concesionarios

Para Jesús Jardón, vicepresidente de la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), en este desplome de las ventas se han encontrado varios factores. El primero de ellos, la liquidación de ventas por el paso a la nueva normativa WTC que animó a los usuarios a adelantar la adquisición de un nuevo turismo ante las rebajas ofertadas por los concesionarios en agosto que rondaban el 40%. El segundo es que «agosto fue un mes excepcional y, por tanto, la caída de septiembre también lo ha sido».

No oculta, sin embargo, que «el diésel tiene un problema» y aunque no será tan acusada, augura que la tendencia de este último trimestre del año será a la baja. «Algún día se darán cuenta de que lo que hacen no es correcto. La descarbonización a largo plazo va a producirse, pero afectará por igual al diésel y a la gasolina», explicó Jardón.

Caída general del 16%

Según el vicepresidente de Aspa la caída de las ventas ha sido generalizada y roza el 16%. Y así lo corroboran también los últimos datos de matriculaciones de turismos de gasóleo en España, pues ninguna comunidad ha logrado salvarse del descenso.

«Estamos viviendo ahora la resaca de la fiesta del WLTP», valoró Elías Domingo, director de comunicación de Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor), quien añadió que «la incertidumbre en torno al diésel está lanzando un mensaje equivocado al comprador y le hace un flaco favor al mercado porque distorsiona la demanda».

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