«Si ser extremista es querer acabar con las desigualdades, lo soy»
«Dar 20.000 euros a los jóvenes no es populismo, es universalidad. En este país en la sanidad pública se atiende por igual a un rico que a un pobre»
CHELO TUYA
GIJÓN.
Miércoles, 19 de julio 2023, 01:34
Para los que le conocen, a él y a su timidez, el salto a la arena política les ha sorprendido. Sin embargo, después de haber ... estado bajo los focos durante los momentos más duros de la pandemia de la covid, como director general de Salud Pública, Rafael Cofiño (Gijón, 1969) ha decidido restar timidez y multiplicar aportación, hasta convertirse en el candidato de Sumar al Congreso.
Publicidad
-Fue director general de Salud Pública en la peor crisis sanitaria, la pandemia, y lo dejó agotado. ¿Por qué vuelve ahora?
-Fundamentalmente por compromiso, porque la situación ahora mismo es muy complicada como hemos visto en el país y en Gijón, y creo que hay que dar un paso valiente.
-Fue cargo político con el PSOE y ahora se presenta por Sumar, ¿era el zorro cuidando a las gallinas?
-Nooo. En aquel momento no pensaba para nada en dar este paso. Vamos, ¡si no lo sabía ni hace un mes! Pero la situación es de urgencia.
-Habla de urgencia y del caso de Gijón. Entiendo que por la presencia de Vox en las instituciones. Les acusan de censura. ¿No lo hace también Sumar con ese plan de control de medios?
-No, no... Ese tema de Sumar es un fallo de redacción, no tiene nada que ver con lo de Vox. Sumar es un movimiento ancho, que incluye incluso a personas conservadoras. El riesgo es que el PP ha pactado y va a pactar con otra formación que atenta contra los derechos sociales.
Publicidad
-Dice usted que la salud ya depende más del código postal que del genético. ¿Le ha sorprendido ver el voto a Vox en determinados códigos postales?
-A ver si lo puedo explicar bien. Hay mucha desafección política y muchas personas que no lo están pasando bien. Y los movimientos de extrema derecha mueven la mano (hace el gesto de mover una marioneta) con palabras que desactivan, que unen con un vínculo emocional.
-Pero son transparentes, por ejemplo, respecto a las políticas sociales. Las llaman 'paguinas' y abogan por su eliminación. ¿Por qué les votan personas en situación económica precaria?
-Porque el discurso de odio y de mezclar conceptos funciona. E, insisto, en la palabra que desactiva. En consulta lo tenemos muy visto. Cuando dices la palabra cáncer, el paciente ya no escucha nada más. En política, lo mismo.
Publicidad
-¿Por ejemplo?
-Que te van a ocupar la casa, cuando las posibilidades son remotas, o que ETA va a cometer un atentado, cuando las probabilidades son cero ahora mismo. Pero la extrema derecha lo usa.
-Vox rechaza el calificativo 'extrema' y exige que, en todo caso, se aplique también a los partidos a la izquierda del PSOE. ¿Es usted extrema izquierda?
-Si ser extremista es acabar con las desigualdades, hacer que todo el mundo tenga un salario digno, garantizar los servicios públicos, las pensiones o que todo el mundo se pueda ir de vacaciones, sí, lo soy. Nosotros hacemos propuestas reales para la gente real. No estamos en el discurso de odio ni queremos embarrar el mensaje. Por ejemplo, critican que hablemos de empresas públicas de energía y los países que las tienen son Suecia, Canadá y algunos estados de Estados Unidos que no son, precisamente, radicales, ¿no?
Publicidad
-¿Ha sido más fácil superar la covid que unir a la izquierda?
-Sumar es un buen ejemplo de hacia dónde tenemos que ir. En Asturias es fruto de un paso muy generoso de muchos partidos, no ha habido ninguna resistencia por parte de nadie. Mientras que había debates en el ámbito estatal, en Asturias todos ya habían dado el paso de integrar esa coalición. Tenemos un reto, el de pensar que siempre vamos a tener diferencias, pero hay que dialogar, dialogar y dialogar hasta ponernos de acuerdo. Y, tengo que insistir, estamos en ofrecer políticas reales para la gente real.
-Ofrecer 20.000 euros para los jóvenes, ¿es más populista que real?
-Lo plantea Thomas Piketty, que no es que sea un populista. La riqueza de Sumar es que detrás hay un grupo de 1.200 profesionales que han trabajado en la elaboración del programa. En el grupo de Sanidad, que es el que más conozco, han trabajado las personas más referentes. Las decisiones están muy bien estudiadas, pero como vamos siempre al debate rápido y al titular... Es una propuesta de modelo universal para jugar todos con las mismas condiciones.
Publicidad
-¿Dar 20.000 euros independientemente de la capacidad económica es jugar con las mismas condiciones?
-La universalidad no es nada nuevo. En este país, en la sanidad pública operamos igual la cadera a un millonario y a alguien sin recursos. Es partir de las mismas condiciones sin estigmatizar a un grupo determinado. Políticas para pobres son pobres políticas. Y cuando se hacen los números y se analiza la tributación de las grandes fortunas, la cuenta sale.
-Subir los impuestos a empresas o grandes fortunas, ¿resta competitividad en Asturias?
-No. Se tiene que enmarcar en un sistema de tributación y cumplimiento de la fiscalidad y en un marco internacional para evitar que no haya fugas a otros sitios. Las grandes fortunas saben que un país en el que hay desigualdades es un país en crispación en el que no interesa invertir. Los datos que tenemos es que estamos en un momento totalmente diferente a la crisis de 2008.
Noticia Patrocinada
-¿Mejor que en 2008 tras una pandemia y una guerra?
-Claro, porque los partidos que están en Sumar han sabido tirar del PSOE hacia políticas progresista. El PSOE estuvo a punto de pactar con partidos de centro derecha, pero quien ha tirado hacia políticas progresistas han sido los partidos de Sumar. Cuando se decía que no se podían hacer ERTEs ni subir el salario mínimo profesional, Yolanda Díaz ha demostrado que sí se puede.
-En campaña habla mucho de medio rural. ¿Es un sector enfadado con la izquierda?
-Lo que está claro es que si hay conflicto hay que sentarse y dialogar. Y que muchas de las políticas se han hecho desde Madrid y es un pensamiento urbano. El medio rural es fundamental para Asturias. Tenemos un tractor importante, la industria, y otro es el medio rural.
Publicidad
-El lobo, ¿en el Lespre o no?
-La solución es un reto. Cuidado con aplicar medidas populistas que no vayan a la raíz del problema. Los ganaderos tienen claro que hay más problemas, el cuidado, la protección, las ayudas, la inversión en la PAC...
-Se me escapa, ¿Lespre o no?
-Hay que sentarse y dialogar. Medidas de protección y revisar las medidas de indemnización.
-¿Qué piensa cuando escucha que el cambio climático es ajeno a la acción del ser humano?
Publicidad
-Es como negar la violencia machista o impedir el uso del asturiano. Mi padre, que era una persona conservadora, hoy no hubiera votado al PP.
-¿Por qué?
-Porque le gustaba el 'Presi' y ahora parece que no se puede ir a escuchar cantar 'Xilguerín Parleru'.
-¿Con usted en el Congreso se acabará el peaje del Huerna?
-Sí. Nosotros queremos eliminar el peaje del Huerna.
-¿Mejores comunicaciones?
-Sí, tanto la llegada de la alta velocidad, como las cercanías. Tenemos una de las mejores redes de Europa, pero con trenes del siglo pasado. Tenemos un plan de mejora, así como de formación y generación de empleo en técnicos de mantenimiento de ferrocarril. Es un plan ambicioso, con transportes gratuitos para las zonas menos pobladas. Queremos que las cercanías sean un metro ágil.
Publicidad
-En su agenda de candidato a diputado, ¿qué tres líneas están en mayúsculas?
-Lo primero, poner a Asturias en la agenda de España...
-¿Sigue sin estar?
-No tengo un discurso victimista, pero podemos estar más. Después, la financiación autonómica y municipal, con criterios de estructura demográfica. Y el pleno cumplimiento de las partidas presupuestarias. Sin olvidar la industria y el empleo. La transición energética es urgente, pero tiene que tener un requisito clave: todas las personas tienen que mantener su puesto de empleo.
-Candidato feminista, ¿le hará daño lo que ha pasado con la ley del 'solo sí es sí'?
-Hay que tener una mirada amplia y no quedarse con algo que es revisable. Toda la política feminista que ha realizado España en esta legislatura es referente mundial.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión