Secciones
Servicios
Destacamos
AIDA COLLADO
GIJÓN.
Miércoles, 15 de mayo 2019, 03:58
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Solo un partido de los que se presentan a las elecciones ha conseguido apartar al PSOE del bastón de mando en Gijón. Ahora, Ana González está dispuesta a recuperarlo. Ayer se batió con otros cinco candidatos a la Alcaldía y un claro objetivo en mente: superar «el pasado reciente de parálisis e inacción» del que responsabilizó a Foro desde su primera intervención y que «no es el modelo de los gijoneses». Y empezó contradiciendo a su candidato, Álvaro Muñiz, cuando este sacó pecho por el lugar destacado de Gijón en el ranking de las ciudades más seguras. «Tenemos sesenta efectivos menos de Policía Local, lo que pasa es que somos muy buena gente», lanzó.
Acusó al actual equipo de gobierno de ejecutar únicamente el 40% de las inversiones presupuestadas. «Intentar ponerse medallas colectivas de la gente de la ciudad no sirve para justificar la acción negligente del Ayuntamiento», amplió. Para muestra, se refirió a los 81 millones sin ejecutar del plan de fachadas. Y lanzó más dardos durante sus intervenciones. Cuando tocó hablar del plan de movilidad, recordó que «hay autobuses de Emtusa con más de ocho años que, por primera vez, no han sido renovados».
Trató todos los elementos protagonistas de la campaña. Hay que poner el PGO en marcha, «pero con cuidado, porque no todo lo que recoge es positivo. Cambia de una ciudad compacta a una dispersa». Con el plan de vías en marcha, lo predecible es que «este mandato salga adelante», pero aún hay mucho que hacer en lo que a infraestructuras se refiere. «Una ciudad como Gijón no puede seguir vertiendo agua sucia al mar», dijo en referencia a la también paralizada depuradora del este.
Pero no solo apuntó a Foro. También miró a su izquierda -donde el sorteo previo al debate colocó a la candidata de Podemos-Equo- para culpar, también, «a quienes lo mantuvieron en el gobierno durante cuatro años». Superados los reproches -quizá los más intensos fueron los que se cruzó con el candidato de Vox en materia de igualdad y memoria histórica-, fijó su discurso en el futuro. «Se habla de forma despectiva del Musel y la ZALIA, pero las ciudades no solo existen en el hoy, hay que pensar en el mañana porque si no siempre nos quedaremos cortos», enunció. Apostó, también, por el actual sistema industrial «pero diversificado». En el tema impositivo defendió que Gijón «no es una ciudad con una presión fiscal elevada», aunque «antes de subir impuestos hay que gastar todo el presupuesto». Otra pulla a un Ayuntamiento, «que pasará a la historia porque nunca se responsabiliza de nada».
Su ciudad ideal es «educada» y «educadora». Quizá por eso, anunció su intención de traer a Gijón el grado de Bellas Artes. También habló de ampliar las plazas de cero a tres, extender el servicio de comedor a los institutos y dar forma a «una escuela cercana y pública». Y presumió de no haber nacido, pero sí escogido una «ciudad acogedora, abierta, plural y rica en los aspectos que realmente valen».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.