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Amílcar Salatti, en el Antiguo Instituto de Gijón. JORGE PETEIRO
Amílcar Salatti dibuja la soledad de Cuba en 'AMPM'

Amílcar Salatti dibuja la soledad de Cuba en 'AMPM'

El guionista caribeño obtuvo el premio Julio Alejandro de Guion y planea dar vida a su tragicomedia coral con Alejandro Gil en la dirección

M. F. ANTUÑA

GIJÓN.

Domingo, 18 de noviembre 2018, 11:39

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Historia coral con la soledad como denominador común: de jovenes, de mayores, de padres e hijos, de personajes que añoran a otros en La Habana, una ciudad llena de luz y vida en la que el cubano Amílcar Salatti ambienta 'AMPM' (Ante meridiem, post meridiem), la historia que se ha alzado con el premio Julio Alejandro de guion que conceda la Fundación SGAE y que recogió en la gala inaugural del FICX. Se impuso a 237 trabajos de guionistas españoles y latinoamericanos.

Llevaba cinco años con la idea en la cabeza, con esa historia inspirada en el acontecer de quienes le rodean, afectados por el fenómeno de la emigración, que genera añoranzas y soledades. «Con la emigración, mucha gente se está quedando sola en Cuba», lamenta el guionista. Por eso se propuso profundizar sobre el asunto con un guion que se desarrolla en doce horas, de la mañana a la noche, y que tiene ya quien lo dirija. Aunque aún no hay un compromiso concreto para llevar a cabo la producción, Alejandro Gil, un compatriota con quien ha trabajado en cine y televisión, llevará las riendas de una aventura que, confía el guionista, no tiene por qué conllevar un gran coste económico. Porque no es especialmente caro producir películas en Cuba y porque además la inmensa mayoría de las escenas se desarrollan en interiores.

Aún sin plan concreto, más que el rodaje, a Amílcar Salatti le preocupa la distribución. Por eso, apunta, quizá una coproducción sea la vía para que la futura película pueda tener visibilidad. Esa es, a su juicio, la gran asignatura pendiente del cine cubano. «No estamos viviendo el peor momento, sí se producen películas, la traba es que no salen de la frontera, tienen muchas dificultades para estar en órbita, el problema está en hasta dónde pueden llegar las películas». Y, en términos generales, no vuelan muy lejos. Los festivales son una manera de darles visibilidad y el llamado 'Paquete', la única vía para los cubanos para ver otros cines. «Te encuentras muchas sorpresas», anota. Es una suerte de internet ilegal pero consentido en la que los creadores buscan y encuentran a otros directores a los que admirar. Él comenzó queriendo ser Tarantino, luego se enamoró de los Coen y ahora sus referencias son múltiples y miran tanto a Europa como hacia Latinoamérica.

Amílcar Salatti habla de la picaresca de su país para hacer frente al día a día, pero niega que se haya sentido coartada en la isla su libertad creativa. «Yo nunca he tenido problemas con la censura, aunque mi trabajo es más social que político», apunta.

El premio Julio Alejandro de Guion se entregó el viernes, por segundo año consecutivo, en el marco del Festival Internacional de Cine de Gijón, y no es la única colaboración con la Fundación SGAE. Tal y como explicaron tanto Alejandro Díaz Castaño como Eduardo Zaramella, el pasado año se desarrollaron en Madrid proyecciones del películas del FICX y esa experiencia se repetirá.

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