Spirit Planet reúne a un millar de personas en Gijón
La coctelería es una forma de alquimia moderna; el arte de echar en un vaso un poco de aquí y un poco de allá para crear combinaciones que deleiten al paladar y alegren el alma
Y es también la esencia de Spirit Planet, el certamen que ayer reunió en los jardines de Somió Park, en Gijón, a un millar de personas deseosas de probar las novedades de un sector, el de las bebidas espirituosas, en evolución continua.
La nueva edición del evento que marca realmente el inicio del verano llegó cargada de novedades y con récord de participación, pues 24 barras hacían la fiesta en el mismo recinto que la acogió el año pasado. Aquella vez se concretó la evolución lógica del otrora Gin Planet para dar cabida a otro tipo de bebidas y, por tanto, otros públicos. Y ayer esa evolución fue más que manifiesta al acoger desde ron a whisky, brandys, vodka y mixerss para acompañarlos.
Las ginebras siguen siendo las reinas de la fiesta, organizada por este periódico y la empresa de eventos gastronómicos Gustatio, y que cuenta con la colaboración de Adarsa (concesionario de Mercedes en Asturias) y Somió Park. «Es nuestra primera vez aquí, pero es la cita donde tenemos que estar para darnos a conocer en la península», aseguró Elena Boza, de Mallorca Distillery. Y otros habían estado, pero la pandemia les restó presencia y ahora «es el momento de volver», comentó al respecto Nacho Heredia, de Sánchez Romate.
Hubo una amplísima variedad de mixers para mezclar con las ginebras y gran protagonismo del vermú, que vive su particular revolución. Pero la gran novedad de la edición llegó con los cócteles preelaborados, es decir, listos para servir. La quinta gama, destacaron, ahorra tiempo y espacio. Ayer, el numeroso público asistente fue testigo de la fiesta en primera persona.