«Si un arándano no sabe a nada es que se recogió verde y maduró en cámara»
Esta asturiana cambió la Biología por los frutos rojos en 2012 y ahora produce arándanos de mayo a noviembre en Villaviciosa porque trabaja diferentes variedades
Jéssica García produce arándanos de junio a noviembre en Fuentes (Villaviciosa) porque trabaja diferentes variedades. Esta bióloga de carrera inició Arándanos El Llano en 2012 y junto a su marido, Óscar Durán, actualmente obtiene ocho toneladas por temporada, además de algo de mora y frambuesa. En pandemia empezaron a llevar su fruta a los hogares y ahora tratan de hacer ver que tomar arándano bueno no solo es posible en verano, «por eso sacamos mermeladas y zumos».
–Vio una salida profesional en el campo tras estudiar Biología. ¿Por qué escogió los arándanos?
–Cuando acabé la carrera se me planteaba una oferta laboral pésima en Asturias, así que decidí apostar por el campo y aprovechar una finca que tenían mis padres en Villaviciosa, El Llano, de ahí el nombre de la empresa. Los arándanos ahora son tendencia, pero cuando comenzamos a plantarlos en 2012 empezaban a ponerse de moda aquí. Su elección fue fácil porque, además de tener el terreno y una ubicación favorable para este tipo de cultivo, mi tío es Juan Carlos García, que lleva toda la vida dedicado a los arándanos; tenía al técnico en casa (Ríe).
–¿Cambió el laboratorio por el campo sin dudarlo?
–Lo escogí en un momento en que el medio rural era la última opción. Creo que empezamos a valorarlo más a raíz del coronavirus, que ahí cambiamos el chip a nivel sociedad. En pandemia, mi marido y yo nos decidimos a llevar el campo a casa y empezamos el servicio a domicilio repartiendo en Avilés, Gijón y Oviedo; primero nosotros y luego metimos a una persona, que hoy continúa. Y en 2022 abrimos la tienda online para poder llegar a toda España.
–¿Qué extensión de terreno tienen actualmente?
–Una hectárea, somos muy pequeños; sin embargo trabajamos con variedades diferentes para que nos produzcan de junio a noviembre. Empezamos con duke y luego continuamos con ozark blue, aurora, ochlockonee, skyblue –que fue la que ganó el Premio al Mejor Arándano de Asturias 2023 del concurso de frutos rojos de Villaviciosa– y central blue. También tenemos un poco de terreno dedicado a la mora y la frambuesa. Por el momento no queremos crecer más porque esta extensión nos permite mimar al máximo lo que producimos.
–Es que el arándano obliga a recogerlo en su momento óptimo de maduración, no da mucho margen...
–Exacto. El arándano es una fruta no climatérica, no como el kiwi, por ejemplo, que lo puedes coger verde y va madurando si lo pones entre manzanas en el frutero. El arándano, si lo coges verde, adquirirá el color azulado y tendrá buena presencia, pero no sabrá como debe. Es a ese al que estamos acostumbrados, al que viene de fuera de España y no sabe a nada porque lo recogen antes y lo dejan madurar en cámaras. Nos han acostumbrado a tener de todo en cualquier momento.
–¿El mercado latinoamericano sigue al alza?
–Es nuestro principal competidor, sobre todo Perú. También hay mucho arándano en Huelva, pero no coincidimos en temporada, así que la rivalidad nacional no existe. En el sur lo empiezan a recoger en febrero o marzo porque tienen una climatología totalmente diferente y cuando terminan, empezamos nosotros.
–¿Qué calado tiene el arándano asturiano?
–Estoy muy contenta porque cada vez se busca más el producto de cercanía. Cada vez queremos comer mejor, a mi generación le tocó hacerlo mal, pero ahora ya no queremos eso y nos preocupamos por buscar lo saludable.
–¿Sacaron mermelada y zumo para ampliar la temporada?
–Es que de noviembre a mayo no tenemos producción. Los vendemos congelados, pero mucha gente lo rechaza por tener una apariencia arrugada, como de pasa, aunque no pierda sus propiedades. Hay estudios que analizan los beneficios de los arándanos recién cogidos y tras estar seis meses congelados, y la comparativa sale exactamente igual. Lo que se nos ocurrió para tener producto fueron las mermeladas y los zumos. Su diferencia con las comerciales es que sabe de verdad a arándano. Estamos tan acostumbrados a consumirlos con azúcar que se nos ha olvidado el sabor puro de las cosas. Nuestra mermelada solo lleva un 10% de azúcar como conservante natural y un chorrín de limón; y para cada medio litro de zumo empleamos un kilo de arándanos prensados y filtrados, sin azúcares añadidos. También tenemos mermelada de mora y frambuesa, pero solo en Navidad y San Valentín.
–¿Es viable todo con una hectárea?
–Defendemos la filosofía de que yo lo recojo hoy y mañana lo tienes en tu casa antes de las dos de la tarde.