«El restaurante más polémico de Asturias»: así ha sido la experiencia en Casa Gelu de tres 'influencers' gastronómicos

«Es súper famoso, mucha gente me ha hablado de él. Será peculiar, muy polémico, diría que el más polémico de toda Asturias, pero lo importante es que comamos bien». Con las expectativas altas llegaba Pablo Cabezali (@cenandoconpablo) a Casa Gelu, una sidrería situada en Avilés y conocida en buena parte de la región. Nada más entrar, al 'influencer' gastronómico —uno de los más famosos de España— le llamó la atención un elemento de la decoración: un montaje fotográfico de Gelu, el dueño del restaurante, junto a Santiago Abascal e Isabel Díaz Ayuso vestidos con indumentarias asturianas. Un avance de lo que estaría por llegar.

«No llega al nivel de Casa Pepe, pero...» decía en alusión al restaurante de Despeñaperros conocido por la múltiple parafernalia colgada en sus paredes relacionada con la época franquista, como banderas preconstitucionales. Eso sí, el 'youtuber', que fue acompañado de los asturianos July (@julyaviles) y Senén (@senen98), dejaba claro que en el local avilesino «no hay nada franquista, solo que al tío lo socialista no le va mucho».

«Es un sitio único, algo así yo no había visto. Tienes que venir con la mente abierta, no sabes lo que te vas a encontrar, cada día es un mundo, pero comer se come bien», señalaba Cabezalí. «Yo imaginaba algo mucho peor. Es como entrar en una película de Torrente...», agregaba Senén. Eso sí, aunque parece que Gelu estaba más comedido de lo que se imaginaban los creadores de contenido, el dueño del local soltó algunos chistes y comentarios de dudoso gusto. «Si la mitad de coños fueran así de buenos, no habría maricones», dijo sobre unas almejas; «Será faltoso otra vez, vete a tomar por culo», se le escuchó decir de fondo en otro momento.

Gijonés y spotinguista confeso, por encima de la ideología a Senén lo que más le sorprendió fueron las múltiples decoraciones del Real Oviedo. «Pablín, oh, traesme a Asturies a un local de carbayones», bromeaba tras explicar a los más de 660.000 suscriptores que Cabezali tiene en YouTube la enorme rivalidad entre ambos equipos. «Gijón y Oviedo son dos ciudades muy cercanas, pero muy diferentes entre ellas. De ahí nace la gran rivalidad que hay en el fútbol», contaba. «A mí me encantan las dos, en las dos se come de puta madre», mediaba el autor del vídeo.

Ya metidos en materia puramente gastronómica, ese día la carta de Casa Gelu constaba de cinco platos: almejas, pulpo, cachopo, lubina y virrey. Según el criterio de Cabezali, la oferta fue «económica». La cuenta en total ascendió a 117 euros por unas almejas (35 euros), un cachopo (25 euros), virrey (35 euros), sidra, pan y una selección de tres postres —uno de ellos convidado por el dueño del local—. Si bien todos coincidieron en que la comida era muy buena, hubo un plato que no gustó tanto: el cachopo. «Pero si no está empanado ni nada», se quejaba Cabezali. «Esto es un cachopo de verdad, lo que te dan por ahí es metralla rebozada, empanado es cuando te quieren engañar o envenenar», justificaba el camarero.

En conclusión, Casa Gelu es un «sitio divertido» al que hay que ir «con la mente abierta, pero comer se come bien», concluía Pablo Cabezalí en un vídeo que supera ya las 130.000 reproducciones.

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