«Hay que dejar de votar a las siglas para empezar a hacerlo a la persona, buscando la diversidad»

El cocinero José Ramón Andrés Puerta (Mieres, 1969), conocido entre los fogones como José Andrés, fue uno de los españoles que cruzó el charco antes de que la crisis hiciera mella en el país. A día de hoy, por sus restaurantes pasan desde los Obama hasta los actores de moda en Hollywood (Gwyneth Paltrow, hace tan solo unos días). Una semana de descanso de su frenético ritmo de vida en Washington le ha traído al restaurante Casa Gerardo para disfrutar de la compañía de buenos amigos y mirar con perspectiva la situación política.

Acaba de llegar a España, ¿cómo está viendo al país?

Lo veo bien, con un nuevo dinamismo donde los números empiezan a mostrar una mejor cara, aunque haya quien todavía los critica.

Ve el vaso medio lleno. ¿Es confiado o realista?

Esto es un cuchillo de doble filo porque, si haces un comentario positivo, parece que apoyas al PP y, si no, viceversa. En el contexto social y político que vivimos, tendríamos que celebrar las buenas decisiones, dejarnos de criticar y aportar soluciones. Estaría bien que gente que no piensa como tú te aplaudiera cuando haces las cosas bien y aquí, en cambio, parece que solo existe la crítica constante.

¿Aquí nos puede la crítica y nos pesa posicionarnos políticamente?

Son cosas que pasan en el mundo. EE UU, con Obama, está registrando los niveles de desempleo más bajos de los últimos 20 años y aún así se le critica. Cuando hay gente que se llama a sí misma político que parece que su único trabajo es desprestigiar al prójimo para ganar en las próximas elecciones, algo no funciona. Pocas veces he escuchado a un político explicar su programa o cómo tender un puente para llegar a los que no piensan igual. Y también hay poquísima autocrítica.

Las últimas elecciones han hecho evidente la ruptura del bipartidismo. ¿Qué podemos sacar en claro?

Está muy bien que haya diversidad y que, si uno quiere crear un partido, lo haga, pero cuidado, que el exceso tampoco es bueno. Quizá lo mejor que ha pasado es que los grandes partidos se hayan visto obligados a dialogar y trabajar más al haber perdido mayorías o, incluso, la posibilidad de gobernar.

La abundancia ha hecho que, a tres semanas de las elecciones, no haya aún gobiernos formados. ¿Problema?

Son cosas que trae la democracia... Al fin y al cabo, ponemos mucha presión en los políticos y creo que quien tiene la responsabilidad final es la ciudadanía. La democracia no es de los partidos, ni de sus líderes, sino de los ciudadanos, por lo que tenemos que estar activos no solo el día que vamos a la urna. La educación es el ejemplo perfecto, en donde a veces la política se convierte en una pared. Estarán de acuerdo conmigo si digo que en este tema se deberían sentar todos los responsables y llegar a un acuerdo, haciendo cambios cuando sea necesario y no porque estén en el poder. No entiendo qué clase de país podemos crear cuando cada cuatro años se están cambiando las cosas... Veo que hay demasiados políticos en los temas en los que debería haber técnicos.

Dos partidos nuevos han despuntado: Ciudadanos y Podemos. ¿Qué opinión le merecen?

Que salgan nuevos partidos es una buena noticia para la democracia. Por su condición joven, van a ser mucho más arriesgados en sus propuestas y eso hasta cierto punto es bueno. Ya luego que las propuestas sean factibles... Espero que tanto PP como PSOE escuchen que su llegada es una llamada de la gente, que está cansada de una democracia de dos cabezas y de casos de corrupción.

¿España es un país corrupto?

España es un país de gente muy trabajadora, que ha sido ejemplo de democracia joven pero sólida que salió de un grupo de gentes muy diferentes. La crisis ha llegado y vendrán otras, pero el pueblo se ha cansado de líderes que se aprovechan del sistema. Hay que dejar de votar a las siglas para empezar a hacerlo a la persona, porque hay temas en los que no todos piensan igual: estoy seguro de que, en temas de inmigración, un congresista de Canarias no pensará igual que uno de Asturias cuando aquí se necesita mano de obra para el campo.

¿Qué más tiene que aprender España de Estados Unidos, o viceversa, en política? Le intuyo favorable a los mandatos limitados.

Sí, limitados como muchísimo a ocho años. Hay que hacer algo para evitar la corrupción. ¿Cuánto se paga a un político? No te voy a mentir, me gustaría pagarles muchísimo dinero porque un político lleva un país, una empresa, y yo quiero a los mejores. Necesitamos gestores que piensen más como empresarios que como políticos.

¿Cómo se ve España desde fuera?

En América se la conoce y respeta. Hace 8 años, Obama nos puso como ejemplo de país líder en energías renovables y es curioso que a día de hoy nos las hayamos cargado.

Usted emigró cuando eso era una decisión personal.

No hay mal que por bien no venga. Antes de la crisis, apenas había restaurantes españoles fuera y ahora tengo amigos asturianos triunfando en Londres, por ejemplo. Tontos fuimos aquí de quedarnos en el ladrillo, hay que arriesgar cuando las cosas están bien.

¿EE UU es un país racista?

¿Lo es el ser humano? La mejor inversión que podría estar haciendo Europa ahora es mejorar la vida de quienes están al sur del Mediterráneo. Así no tendríamos problemas de seguridad nacional. Esperemos que el próximo ataque terrorista no llegue de una de esas pateras. Tenemos una tendencia a tener miedo al que no es como nosotros y debemos luchar contra ello mediante la educación. En EE UU lo que pasa es que hay muchas desigualdades, pero creo que individualmente no somos racistas, que nos volvemos un poco animales en grupo. No aprendemos. ¿Por qué no podemos respetarnos en España y tenemos que usar las banderas como armas arrojadizas? Veo una tontería los pitos al himno en la final de Copa, la pregunta debería ser qué tenemos que hacer todos para respetarnos.

¿Cómo ven los ciudadanos el desbloqueo cubano?

Nunca he estado en Cuba, pero tengo restaurante en Miami. Esperemos que el país se abra y que el que gane sea el cubano de a pie, que los jóvenes sean lo que quieren ser, pero aún queda mucho por hacer.

¿Podríamos ver un restaurante suyo en suelo cubano?

Más pronto que tarde. Me veo más yendo con mi ONG (World Central Kitchen), porque mano de obra preparada necesitarán ante el 'boom' turístico que se espera.

Lo contrario que en Venezuela.

Me gustó mucho ver cómo el PP le daba las gracias a Felipe González por haber tomado la iniciativa de ir. A nuestros expresidentes no se les tiene mucho respeto. Tampoco lo tienen entre sí los partidos políticos.

En lo profesional, ha cocinado en la Casa Blanca y asesorado al mismísimo Hannibal Lecter en la televisión. ¿Cómo se come eso?

La Casa Blanca es un lugar como otro cualquiera donde tengo buenos amigos y, en la televisión, ¡el ibérico que salió cortando Hannibal se lo llevé yo!