Secciones
Servicios
Destacamos
EL COMERCIO
Gijón
Jueves, 31 de agosto 2017, 12:40
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Congelar los alimentos que no vamos a consumir de inmediato es la mejor opción para no desperdiciar comida y evitar que se estropeen. No obstante, no todos los alimentos son aptos para guardar en el congelador, puesto que pueden perder sus propiedades o estropearse. Estos son algunos ejemplos:
1
Ensaladas: hay que evitar la congelación de aquellos platos que contengan hojas verdes, puesto que su textura crujiente y su color se perderán y su sabor será completamente distinto, e incluso desagradable.
2
Leche: al congelar este alimento, se forman pequeños grumos que impedirá que al descongelarlo vuelva a su estado líquido.
3
Vino: congelar una botella de vino hará que esta bebida se eche a perder. Y es que, al pasar a estado sólido, algunos componentes cambian su estructura química, provocando que, al descongelarlo, se formen posos desagradables.
4
Pescado cocinado: a no ser que lo conservemos en un envase hermético, el pescado cocido y congelado absorberá la humedad y su textura cambiará, sin posibilidad alguna de ingerirlo.
5
Mayonesa: si conservamos esta salsa en el congelador demasiado tiempo, se convertirá en una masa y nunca volverá a su estado original, de forma que no se podrá consumir.
6
Patatas: este tubérculo queda dañado al someterlo a congelación, puesto que los cristales de hielo que se forman en su interior dañan su textura y eliminan sus nutrientes alterando, además, su sabor.
7
Huevos con cáscara: la congelación provoca la cristalización de la cáscara de este alimento, por lo que lo más probable es que acabe rompiéndose y quedando inutilizado. No obstante, las claras sí se pueden congelar.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.