Un café para cada día

2. Trifásico

Necesita 50 gramos de leche condensada, 125 gramos de café, crema de café o espuma de leche y un vaso alto de cristal. Primero, haga un café solo corto, que bien puede ser un expresso y échelo en el vaso alto en el que servirá el trifásico final. El café debe ocupar un poco menos de la mitad. Luego, añada la leche condensada hasta que quede cubierta la base del vaso y, finalmente, la crema de café o un poco de leche en forma de espuma.

3. Irlandés

Para hacer cuatro vasos, necesita 3/4 de litro de agua, cuatro cafés, 200 gramos de nata montada, unas ocho cucharadas de azúcar y cuatro copitas de whisky. Haga cuatro cafés largos y reserve. Luego, en cuatro vasos previamente calentados, vierta dos cucharaditas de azúcar y una copita de whisky. Agregue el café bien caliente y remueva. Por último, coloque encima la nata procurando que esté muy fría.

4. Capuchino

Sirva un café corto (40 mililitros) en una taza grande. Emulsione la leche (es decir, pásela por la batidora espumadora mientras la calienta a fuego lento para generar las burbujas) y añadala a la taza. Para finalizar la receta, espolvoree cacao amargo sobre la crema de la leche.

5. Americano

Es el café que lleva la misma proporción de agua caliente. El resultado es un café con cuerpo ligero y poco amargor.

6. Asiático

Es una variedad de cortado. Prepare un expreso largo y añada leche condensada en la misma proporción. Por encima, eche un poco de alcohol, que, aunque puede ser brandy, le recomendamos elegir licor 43, que previamente someterá al proceso de flambeado.

7. Frapé

Deje una taza enfriando mientras prepara un café largo en otro recipiente. Cuando la taza esté fría, sáquela, eche una cucharada de azúcar (al gusto) y tres cubitos de hielo. Remueva bien hasta que el hielo quede triturado. Luego, añada el café.