Restaurante Casa Covián
Casa Covián ofrece desde hace 25 años un producto honesto de cercanía
No tienen redes, ni web, solo tradición oral y un teléfono de los de toda la vida. Pero paradojicamente tienen la carta en digital, con código QR, que no les pega nada. Es corta, pero aderezan la misma con sugerencias del día cantadas pero sin precio, una opción que debería estar en desuso. Abren exclusivamente a mediodía y no tienen empleados, se bastan solos Luis y su esposa, que cocina con respeto los productos del mar, que suele alternar con algún guiso, aquella semana garbanzos con almejas, a veces fabada u otro plato de cuchara. Luis atiende la sala con veteranía, con formas de andar por casa y un punto de socarronería si le das pie. Tiene buena conversación.
Restaurante Casa Covián
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Dirección Terienzu, 15 - Selorio (Villaviciosa)
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Contacto 985 99 62 32
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Precio sin bebida: 45 euros
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Descanso Cierra: lunes y noches
Optamos por unas navajas muy sabrosas, bien limpias, unos salmonetes de tamaño medio que destilaban sabor a frescura y mar, y un 'rapapelu' -gallo- a la 'meunier', exquisito, una preparación que debéis probar en este casa. Los postres fueron una leche frita con poco recuerdo láctico y un helado de higos que nos gustó. La carta de vinos es clásica, sin riesgo. Es un lugar placentero, especialmente en su soleada terraza. Consigue 13 puntos sobre 20, una meritoria Y de Yantar por lo tanto.
A destacar
Lo mejor
La calidad del producto que trabajan, especialmente lo que proviene del mar. Conocen bien los pescados y mariscos y se nota.
A mejorar
El baño necesita una reforma. Estamos en un pueblo y se admite casi todo, pero un poco más de espacio y unos retoques le vendrían bien.
El plato
El 'rapapelu', que es como llaman aquí a los gallos de la costa cercana, estaba espectacular. Venía con una especie de 'meunier' versioneada, un poco más densa, pero con un sabor increíble.
El lugar
Es una casa de comidas con una buena terraza, que cuando sale el sol luce mucho. Mantel y servilleta de tela. Las sillas interiores de madera con cojín. La decoración es rústica, con paredes de piedra.