Restaurante La Sastrería

Llama la atención al paso y también dentro. En la peatonal, una terraza entoldada asegura aire y calor, sus escaparates a dos calles se llenan de vajillas, sifones, transistores, despertadores, pequeños electrodomésticos y otros objetos de décadas pasadas, puro vintage (término migrado del vino al diseño), y de la luminosa sala de barra y comedor cuelgan lámparas coloristas y las paredes se cubren con cargados botelleros. Una sastrería personal y sentimental -corte y confección de todo tipo de prendas comestibles- con Begoña y Ángel por costureros, pareja esencial entre las acuales generaciones 'cincuentonas y sesentanas'. Hagamos memoria: desde el Oriental, el Cafetón y el Dindurra, los celtas tomaron refugio en el Triskel, y los progres en el Café Gijón, escenarios de birras, cafés, músicas y literaturas dirigidos por ambos cinco lustros: ¡cuántos momentos inolvidables nos posibilitaron!

Justo al comenzar la peor crudeza de la crisis (hablamos de la anterior, que con la presente vamos de oca en oca), Begoña abrió valientemente esta vinatería bistró donde se pinchea, se tapea, se tostea y se come formalmente. Imperan potes y fabes variados, guisos lentos, recetas tradicionales y cálidas: en el podio los calamares en su tinta, los callos caseros y el rabo de ternera; recibiendo menciones la fideuá, las verdinas con marisco, el pulpo a la brasa, los chipirones afogáos o la carne gobernada.

Téngase muy en cuenta: la tortilla de patatas ganó tres años consecutivos y en distintintas modalidades -compangu, tradicional y setas con jamón- el primer premio del correspondiente concurso, lo que unido al currículo de Begoña y Ángel confirma cómo aquí, donde antaño estuviera la elegante sastrería Aguirre, no se da puntada sin hilo.

Ingredientes

- 1 kilo de rabo de ternera pelado y troceado

Para el macerado:1 botella de vino (preferible de uva mencía)

-1 cebolla

-1 puerro

-1 zanahoria

-1 diente de ajo

-1 pimiento rojo

Para el guiso:harina (la necesaria)

-aceite de oliva virgen extra

Elaboración

1. Cubrimos el rabo, ya pelado y troceado, con el vino y las hortalizas cuarteadas (unas seis horas mínimo).

2. Sacamos los trozos de rabo y los colocamos sobre papel de recudir.

3. Desechamos las hortalizas y guardamos el vino.

4. Doramos los trozos de rabo enharinados en oliva extra reservándolos.

5. Seguidamente colamos el aceite de oliva para que no quede ningún resto de harina.

6. Sofreímos en ese aceite cebolla abundante hasta que nos quede melosa y oscura.

7. Ponemos el rabo en una cacerola al fuego.

8. Vertemos de inmediato encima la cebolla con su aceite.

9. También añadimos el vino del maridaje.

10. Al primer hervor, que todo guise muy lentamente sobre tres horas, añadiendo caldo si espesa para que no pegue.

11. Comprobada la terneza de la carne, salamos y servimos con patatinos cocidos.