Iván, Cesáreo y María Dolores, en su restaurante. JUAN CARLOS TUERO
GIJÓN

Lúpulo, la Estrella del Molinón

Cesáreo comenzó de hostelero ambulante. Hoy invierte y crece a pesar de parones e incertidumbres gracias a su exigencia y firmeza

Jueves, 3 de junio 2021, 11:30

Es lucense de Xove, como María Dolores. Sus acentos traen ecos de A Mariña. Y llevan este mal año, tras el peor anterior (o eso deseamos no obstante lo le queda) trabajando cuando pueden y cuanto pueden. O sea, siempre. No vamos a tratar sobre otros espacios de este veterano empresario hostelero, por ejemplo el vecino y ya veterano Tierras Gallegas, que siete años, edad de la Primera Comunión, otorgan sentido y capacidad, o de su hermano mellizo en Parque Principado, inaugurado a finales del 2019 sin sospechar el aleteo de la mariposa de Wuhan. No. Centrémonos ahora en lo último de su impulso hostelero: Lúpulo, la Estrella del Molinón, que ocupa el amplio espacio dejado por el Hat Trick, víctima de estos tiempos entre calmos y catastróficos.

Publicidad

Lúpulo, la Estrella del Molinón

  • DIRECCIÓN: Estadio El Molinón. Avenida del Molinón, Puerta 11 - Gijón

  • TELÉFONO: 660 81 69 72

  • PROPIETARIOS, SALA Y COCINA: Cesáreo Eijo Canoura, María Dolores Noguerol López e Iván Eijo Noguerol

  • INAUGURACIÓN: 19 de abril de 2021

  • BODEGA: excelente y muy amplia

  • MEDIA BARRA Y TERRAZA: 15 euros

  • MEDIA COMEDOR: 30 euros

  • CERVEZA: Estrella de Galicia

  • DESCANSO: miércoles

Hay que creer mucho en uno mismo para que un Fénix reviva de sus brasas; y subráyese lo de las brasas pues emparrillan y planchan las carnes de vacuno que crían el mismo Cesáreo e Iván, su hijo y tercer apoyo del trébede familiar: cuando ofrecen chuletones y otros cortes de vaca, de vaca se trata, y si los ofrece de buey, escogerán macho castrado sin confundir géneros.

«Cuidamos de un centenar largo de reses; también cerdos y pitos. Criamos la carne que servimos con el mimo que tan generosos animales merecen. También criamos caballos árabes y gallegos; un pequeño Arca de Noé añadiendo perros y gatos», comenta Cesáreo.

¿Sus capacidades y poderes? Nacer en la aldea de Pereira Boa, Juances, zona de sierras y playas aún inmaculadas, del Monte Maior al arenal do Esteiro, y hacerlo dentro de una humilde familia de hosteleros ambulantes, feriantes de pulpos, lacones y caldeiros por las ferias y fiestas de la comarca. Los locales propios en Xove llegaron después, cuando Alcoa multiplicó demandas, pero la trashumancia de campo, toldo y barra continuó.

Así llegó Cesáreo a Gijón, interesado en servir sus especialidades durante la Semana Negra del 2002. Y gustó tanto que le fueron ofreciendo sitio por todos los festejos patronales del concejo gijonés hasta que, animado, abrió el primer Tierras Gallegas. Y no ha dejado de multiplicar sus capacidades mientras Iván terminaba la carrera de chef en Foz, y tomaba vuelo en La Salgar.

Publicidad

¿Miscelánea gastronómica? Chopitos, croquetas de cecina de buey, ensalada Lúpulo con aguacate y queso fresco, bacalao a la parrilla, vaca madurada (chuletón o entrecote), T-Bone de novilla, croca (corte gallego de la cadera jugoso e intenso) y un excelente surtido de llambioteríes.

La Estrella de Galicia y 1906 baja a los grifos el líquido mantenido en constante temperatura y carbónico, barra y mesas se rodean de detalles curiosos y rompedores -puertas de 600, ventanas abiertas sobre las paredes, altura, maderas de talla, paredes y mesas estucadas, vanguardia y rusticidad juntas- y bajo las sombrillas de la terraza queda apropiado cantar a Luisa Fernanda: «A la sombra de una sombrilla de encaje y seda, con voz muy queda canta el amor; a la sombra de una sombrilla son ideales, los madrigales a media voz».

Publicidad

Pulpo a la gallega

Ingredientes

- 1 pulpo entero sobre kilo y medio

- sal

- pimentón dulce y picante

- aceite de oliva extravirgen.

Elaboración

1. El pulpo estará preferentemente congelado para que el hielo rompa sus fibras sin tener que mazarlo, trabajo fatigoso y desagradable.

Publicidad

2. Llenamos una olla alta (de cobre manda la tradición) con agua, de manera que el pulpo quepa por completo.

3. En cuanto el agua hierva introducimos el pulpo, eviscerado y limpio, cogiéndolo por la cabeza.

4. Le damos tres sustos: metemos sus tentáculos en el agua, contamos tres, los sacamos, volvemos a meterlo, contamos de nuevo tres, y al agua para repetir la acción por última vez: así la piel no se separará de la carne.

Publicidad

4. El tiempo de cocción a fuego fuerte varía, y un pinchazo de cuchillo informa sobre su textura perfecta de dente, ni crudo, ni pasado; podemos poner la media de veinte a treinta minutos.

5. Lo sacamos del agua con la espumadera, dejamos que se atempere para poder manejarlo, y cortamos sus tentáculos en rodajas de cierto grosor con tijeras.

6. Colocamos las rodajas ordenadamente en 'cunco' de madera, espolvoreamos pimentón dulce y picante al gusto, sal marina o en escamas y, para terminar, regamos con aceite de oliva extravirgen.

Nota: En el agua de cocción, de desearlo, herviremos veinte minutos las patatas peladas y enteras (cachelos) antes de cortarlas en ruedas que presentaremos con igual aliño en 'cunco' aparte.

Noticia Patrocinada

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad