Restaurante Sidrería Casa Ferino
De toda la vida y de padre a hijo, Casa Ferino es un lugar donde se pueden saborear guisos abierta y pacíficamente identitarios
Jorge 'Ferino' es de Roces. Y los de Roces, Contrueces y resto del tradicional cinturón urbano gijonés escancian bien y ponen los puntos sobre las íes mejor. «Somos los grandes ignorados y los grandes castigados de esta situación. ¿Cómo que el interior de los bares es el mayor foco? En el mío y en el resto la gente se limpia las manos, no se sienta ni se levanta sin mascarilla, observa la distancia, y a pesar de todo parecemos los causantes. ¿Limpian los asientos de los autobuses? ¿Observan la distancia en las poltronas de ayuntamientos y parlamentos? ¿Hay desinfección posterior cada vez que alguien toca algo a mano descubierta por supermercados y tiendas? ¿Quienes nos mandan no tienen en cuenta las inversiones en productos perecederos cada vez que mandan parar subitamente? ¿Y las pérdidas que sufrimos y repercutimos sobre agricultores, pescadores, ganaderos y personal? Mientras este verano la gente se agolpaba libre de precauciones en la playa, no próximos, arracimados, nosotros medíamos separaciones y desinfectábamos tras cada servicio».
Restaurante Sidrería Casa Ferino
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DIRECCIÓN: carretera Carbonera, 78. Gijón.
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TELÉFONO: 985 380 471.
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PROPIETARIO Y JEFE DE SALA: Jorge Ángel Costales Costales. Cocina: María Martínez Valdés.
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DESCANSO: ningún día.
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MENÚ DEL DÍA LABORABLES: 9 euros.
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PRECIO MEDIO A LA CARTA: 20 euros.
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APARCAMIENTO: en propiedad.
Casa Ferino cumple sesenta y cuatro años. A muchos nos trae recuerdos, primero de autobús, después de Seat 600 y, ya con carné recién logrado, de Simca Mil donde, por la flexibilidad juvenil, no era tan difícil hacer el amor. En época modesta, cuando comer fuera de casa tenía su tanto de aventura, unos huevos con patatas fritas y chorizo resultaban el mayor manjar (¿no lo sigue siendo?) que nos podíamos permitir, pero poco a poco fuimos accediendo a sus raciones generosas, selectas y accesibles que siguen constituyendo fijas, firmes y protegidas su mayor atractivo: el salpicón de ñocla, el pixín a la plancha, el pulpo con cachelos, la lubina salvaje, la chuleta de ternera, el entrecot de vaca vieja y el hígado encebollado, una especialidad que justificaría el desplazamiento desde Nueva Zelanda cuando los viajes vuelvan a ser posibles.
La sala de larga barra chigrera y los comedores claros con amplios zócalos de madera han visto, además, entregas de anillos de compromiso de padres, de los hijos de esos padres y de los nietos de esos padres: chigre sí, romántico también.
Asturias dio dos profesiones ejemplarmente heroicas a España, los mineros y los chigreros. Ya casi hemos perdido una, no nos lleven el virus y las malas decisiones sobre el virus la otra.
De fabes, potes, callos, croquetas, empanadillas, cebollas rellenas, paellas, arroces con bugre y mariscos con su sidra escanciada al punto, se encargan Jorge y María, la guisandera sabia y eficaz. Ambos suceden a los fundadores, María José y Ángel, quienes hosteleros desde siempre, adquirieron a mediados de los sesenta la casa levantada e inaugurada en 1957.
Sin merma de genio para nadar contra la corriente actual manteniendo esencias, y sin merma de genio para que el pan siga siendo pan, el vino siga siendo vino (y la sidra) y las gracias manducatorias sigan siendo gracias manducatorias con los chup-chup, que dice María, precisos, lentos, justos y necesarios.
Pulpo con langostinos Ferino
Ingredientes
- 1 pulpu, sobre tres kilos
- 2 ó 3 dientes de ajo
- 1 docena de gambas
- 1 patata
- Pimentón dulce y picante
- Aceite de oliva extravirgen
- Sal
Elaboración
1. Descongelamos el pulpo al frío de la nevera.
2. Ponemos en una pota el agua a hervir, le damos los tres sustos y dejamos que cueza sobre cuarenta minutos.
3. Seguidamente debe reposar diez minutos fuera del fuego y dentro del agua con la pota tapada, antes de sacarlo, escurrirlo y cortarlo.
4. En cazuela o sartén aparte doramos levemente, siempre en aceite de oliva, los dos o tres dientes de ajo.
5. Previamente peladas, añadimos la docena de gambas y salteamos.
6. Y el pimentón, combinando dulce y picante.
6. También añadimos una patata en panaderas o rodajas que habremos frito aparte, con un golpe de calor y unos minutos suaves para que dichas panaderas queden crujientes por fuera y melosas por dentro.
7. Por último distribuimos los tentáculos del pulpo cortados en rodajas, añadimos un poco del agua de la cocción, miramos el punto sal, dejamos que se produzcan unos chup-chups y servimos.