El Secañu
De Rumanía a La Calzada pasando por El Llano. Ovidio y su familia llevan muchos años guisando en asturiano
El secañu de gargüelu, sensación arenosa y punzante con medicación concreta, el culín de sidra, bautiza la nueva sidrería de la familia Brescan. El nombre y la sidrería llevaban años por donde la playa del Arbeyal, pero sus nuevos propietarios consiguen llenos casi diarios.
El éxito depende de los muchos obreros, marinos y camioneros de la zona -cruce de carreteras hacia el puerto, la siderurgia y los hospitales- que encuentran aquí dónde comer bien y con abundancia. Y tales gremios, comensales exigentes donde los haya, rubrican su satisfacción por el pote, la fabada, las lentejas con chorizo, el pisto con langostinos, los tortos con picadillo al cabrales, los calamares frescos, el lacón con cachelos, además de -al ajillo o salseros- setas, pulpo, mejillones y chipirones, sin olvidarnos de celebrados cachopos (siempre finalistas de concursos y cabezaleros en alabanzas) y cortes de vacuno.
El Secañu
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Dirección: C/ Honduras, 37. Gijón
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Tenéfono: 984 491 085
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Propietario: Ovidio Brescan
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Cocineras: Ramona Brescan, Elisabeta Pasescu y Rosana Elena Pasescu
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Sala: Alin Pasesescu y Germán Rodríguez
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Apertura: 2008
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Descanso: Miércoles
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Menú laborable: 10 euros
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Menú sábados: 14 euros
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Menú domingo: 17 euros
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Bodega: Pequeña y económica
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Sidra: Contrueces, Peñon y sus selecciones
Asturianía pura. Y Asturianía llegada desde Transilvania, lo que añade mérito, prudencia, generosidad, sabiduría y economía. La ejemplar comunidad rumana, además de la construcción, la mecánica, la fontanería o la electricidad, domina el chigre, los escanciados y las recetas de adopción con una ejemplar habilidad, la del inmigrante fácilmente integrado en su nuevo paisaje, por cierto muy parecido al natal: lluvia, verdores, cordilleras, vacas, práos, gochos, manzanas...
Hemos venido dando cuenta de un numeroso grupo de sidrerías regentadas por rumanos de Arriondas a Lastres, y de Cimadevilla a Mieres. En esta lid, los Brescan Pasescu fueron pioneros cuando cogieron La Esquina del Llano, faro de un barrio, el de la sidra, que ayudaron a fortalecer y resaltar.
Proceden de Brasov y Craiova, y los unió Gijón, donde contaban con familiares establecidos y a donde llegaron buscando otros horizontes encontrados en el pixín a la sidra, los arroces marineros, el pitu golfu y el cabritu montuno y tierno.
«A fin de cuentas», dicen Alin y Rosana Elena, «las materias primas asturianas, por excelentes, apenas necesitan otra cosa que respeto y mimo».
Y con respeto y mimo adoban lo que proponen, guisan y sirven.
Arroz marinero con pixín y langostinos
Ingredientes para 2 comensales:
-200 gramos de arroz.
-4 langostinos.
-4 zamburiñas.
-1 cola pequeña de pixín en rodajas.
-1 diente de ajo.
-1 cebolla.
-1 pimiento verde.
-1 pimiento rojo.
-azafrán manchego.
-Aceite de oliva.
Elaboración:
1. En la cazuela echamos el aceite.
2. Sofreímos las hortalizas: el ajo, la cebolla, el tomate, el pimiento rojo y el pimiento verde.
3. Cuando el pisto esté pochadino lo retiramos y reservamos.
4. Recudimos el aceite sin retirar la cazuela ni apagar el fuego.
5. Pasamos en él los langostinos, apenas vuelta y vuelta, pues terminarán de hacerse con el arroz.
6. Los sacamos y disponemos en un plato para que vayan soltando sus jugos.
7. Sacamos las zamburiñas de la concha de agarre y lavamos bajo el agua del grifo tanto carnes como valvas.
8. Las recolocamos al fuego en una olla con un chorrín de vino blanco retirándolas cuando abran.
9. Incorporamos a la cazuela el sofrito, las zamburiñas y su caldo, y los langostinos y sus jugos.
10. Al volver el borboteo, sazonamos con pimentón y sal.
11. Revolvemos y añadimos el arroz.
12. Salteamos para que los granos queden bien impregnados.
13. Cubrimos con fumé cumpliendo la proporción de dos medidas de líquido por una de arroz.
16. Poco antes de apagar repartimos por la superficie los langostinos, aprovechando hasta la última gota de jugo, y las zamburiñas en su concha de ligamento.
17. Después de cinco minutos de descanso contados, servimos.