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Óscar Calella y Elisa Breasu. Carolina Santos
Sotamar
GIJÓN

Sotamar

Mariscos y pescados donde estuvo La Chalana;es decir, el mismo fondo con otras maneras, otros encargados y otras opciones igual de oportunas

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Jueves, 30 de agosto 2018, 13:36

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De pronto, donde estaba La Chalana gijonesa ahora se encuentra la marisquería Sotamar. De entrada piensas un ¡caray!, La Chalana salvaba muchos compromisos y te permitía invitar a marinerías de anzuelo y nasa sin pedir un préstamo sobre la hipoteca (cosa que ahora rara vez conceden).

Pues fuera temores. Nuestros buenos amigos de La Chalana, demasiado ocupados por su éxito madrileño, e incapaces de vivir en el puente aéreo del que no disponemos, propusieron a tres amigos y además socios, María Kalina, Juanma y Oscar, hacerse con el local y añadirle su propia orientación.

El apretón de manos no se hizo esperar: aceptaron y renovaron el largo salón de la barra y el comedor del altillo, siempre beneficiados por la claridad:recordemos que al ocupar una esquina en declive los arcos acristalados nos colocan a pie de calle y de luz.

Sotamar

  • Dirección: San José, 24. Gijón.

  • Teléfono: 984 18 03 60

  • COCINA: Elisa Breasu.

  • sala: Óscar Calella Lagares

  • APERTURA: 25 de julio 2018.

  • Día de cierre: Ninguno.

  • Menú laborables: 10 euros

  • Menú finde: 23,5 euros. (45 pareja)

  • Sidra: Trabanco, Trabanco selección, Castañón, Carrasco.

Puestos ya a seguro en el Sotamar (aguas protegidas natural o artificialmente por un puerto), conocimos a Óscar, socio y encargado presencial, que sus compañeros atienden otras hostelerías, un rapaz bastante vivido, que madrileño de origen, primero se dedicó al mundo de la moda y luego tuvo negocios hosteleros por Sevilla.

En sus idas y venidas –bastantes por jugar al baloncesto– conoció a sus dos socios y conoció Gijón, por lo que cambiar un extremo de la ruta de la Plata por otro no le supuso problema alguno, incluso teniendo en cuenta que dejar la ciudad de la Giralda y los Reales Alcázares puede causar serios traumas:«Practico diariamente el ciclismo de campo y de montaña y aquí la naturaleza y la temperatura ayudan», cuenta.

Fuera o dentro, en las dos terrazas del ángulo callejero o tras los cristales de alegres ventanales (que cantaba 'Fumando espero' antes de la clandestinidad), podemos elegir mariscos y pescados de la pescadería propia, según la oferta de rula, que se pesan y preparan al gusto de cada cual. Y no faltan (a la plancha, horno, cazuela o parrilla) chipirones, pulpo, calamares, pixín, besugo, rey, bacalao y parrilladas de marisco y pescado al alcance de bolsillos anchos y estrechos:«Nos empeñamos en que todo el mundo, jóvenes y mayores, humildes y pudientes, tengan su sitio y sus opciones», añade Oscar.

Presentes y bien presentes la fabada y el cachopo canónicos, la cocina de Elisa no huye de la creatividad, y así podemos saborear una ensalada de bombones de queso de cabra con jamón de pato y vinagreta de frutos secos; una ensaladilla rusa de pulpo y gambas, unas delicias de mero con alioli de papaya, una cazuela de chorizo al caramelo de sidra y piparra y unos arroces marineros donde el Mediterráneo pone el grano y el Cantábrico el cortejo.

Lo dicho, Sotamar son aguas seguras para lograr una buena pesca con bandeja, cazuela y plato.

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